Barron Trump pega el estirón

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LEAH MILLIS | REUTERS

El hijo menor de Trump ha vuelto a aparecer antes las cámaras tras meses alejado y ha mostrado un notable cambio físico

22 nov 2018 . Actualizado a las 20:34 h.

El hijo de Donald y Melania Trump ha vuelto a aparecer tras varios meses alejado de las cámaras. Junto a sus padres, y subiendo al Marine One, helicóptero oficial del presidente de los Estados Unidos dejó atónitos a todos con su evidente cambio físico. Nada queda y del niño que llegó a la Casa Blanca hace dos años para dejar paso a un niño de 12 años que ya es más alto que su madre.

ERIK S. LESSER | EFE

El pasado mes de agosto fue la última vez que el hijo pródigo de Trump había aparecido en el mismo contexto, pero con la diferencia de que todavía era más bajo que su padre. Tan solo tres meses después, el cambio ha sido notable.

KEVIN LAMARQUE | Reuters

Barron Trump se mudó a Washington el pasado año para estudiar en una exclusiva escuela privada de Maryland. La escuela, situada a una media hora en automóvil de la Casa Blanca, es una de las más exclusivas de la zona de Washington, con un coste anual que ronda los 40.000 dólares por estudiante. El centro presume de que todos sus estudiantes ingresan en las mejores universidades del país al tiempo que aplican innovadoras técnicas de enseñanza, muchas de ellas relacionadas con investigación sobre desarrollo y potenciación cerebral.

No fue hasta el verano del año pasado cuando y su hijo se mudaron a la Casa Blanca tras haber vivido en Nueva York, manteniendo su residencia habitual. La primera dama rompió así con la tradición al no mudarse inmediatamente a la Casa Blanca y quedarse en su lujoso ático de la Torre Trump en Manhattan mientras su único hijo, Barron, terminaba el curso escolar.

Barron Trump, también conocido como «Little Donald» es el último vástago que el nuevo presidente de los Estados Unidos ha traído al mundo y, según él mismo ha confesado, su debilidad. Nació en el 2006 y es un jovencito aficionado al golf y a los trajes. Dice que en el futuro se dedicará a los negocios de su padre. Ya dice Melania, su madre, que es «un Donald en miniatura». De hecho, cuando tenía cinco años, Melania bromeaba con que el niño había sido capaz ya de despedir a varias niñeras y asistentes. Barron, entre otras cosas, juega al golf en casa y no se va nunca a la cama sin untarse en loción de caviar.