La hermana de Meghan Markle le pide que se reúna con su padre

La Voz REDACCIÓN

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GEOFF PUGH | AFP

Thomas Markle, de 74 años, dijo hace unos días que se sentía decepcionado con su hija y qie no comprendía las razones del distanciamiento.

23 dic 2018 . Actualizado a las 19:28 h.

Samantha, hermana de Meghan Markle, le ha enviado una postal navideña en la que le pide que se reúna con su padre, según publica hoy el diario británico The Sunday Mirror.

La petición de Samantha, con quien comparte padre la duquesa de Sussex, se produce, según informa Efe, después de que Thomas Markle, progenitor de ambas, afirmara esta semana que no mantiene contacto con Meghan desde el día antes de su boda con el príncipe Enrique, el pasado 19 de mayo.

En una entrevista con el programa Good Morning Britain, de la cadena ITV, Thomas Markle, de 74 años, dijo sentirse decepcionado y no comprender las razones del distanciamiento.

«Papá ha intentado contactar contigo y esta muy dolido porque le estás ignorando», escribió Samantha, de 53 años y que padece esclerosis múltiple, en su misiva de Navidad, en la que agregó, «la vida es corta y sabes que papá es maravilloso».

«Por favor, dale la alegría de mostrarle tu amor en sus últimos años. El momento es ahora», concluye la carta de la que se ha hecho eco el periódico.

En las últimos días los tabloides británicos han cargado contra Meghan Markle, a la que apodan la «duquesa difícil». Meghan, a la que al principio se le atribuyó haber llevado un soplo de aire fresco a una monarquía almidonada en tradiciones, es ahora criticada por una serie de dimisiones en el personal de la casa real, según informa AFP.

Según algunos medios, dice AFP, estas renuncias son debidas a la dificultad de trabajar con una mujer muy exigente, que envía mensajes electrónicos a sus empleados al alba. Y aún peor, que habría hecho llorar a su cuñada Catalina, esposa del príncipe Guillermo y encarnación de las buenas maneras inglesas.

La familia real aseguró que la decisión de Meghan y Enrique de irse a vivir a Windsor, lejos de Catalina y Guillermo, que viven en el palacio londinense de Kensington, se debe únicamente a la próxima llegada de su primer bebé. Pero los especialistas reales, informa AFP, sospechan un deterioro de las relaciones entre las dos parejas.