El bebé de Harry y Meghan Markle ya tiene nombre

Mónica Pérez
M. Pérez REDACCIÓN / LA VOZ

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Los duques de Sussex presentaron este miércoles ante la prensa a su primer hijo, octavo bisnieto de la reina de Inglaterra

09 may 2019 . Actualizado a las 13:02 h.

Felices y emocionados. Así posaron el príncipe Harry y Meghan Markle este miércoles por la mañana en el interior del castillo de Windsor para presentar a su bebé, nacido durante la madrugada del domingo al lunes en una clínica privada de Londres. El segundo hijo de Carlos de Inglaterra y Diana de Gales apareció con su hijo en brazos junto a su mujer, la actriz estadounidense, vestida con un diseño camisero en tono crema con una lazada por delante, Mientras, él optó por un traje gris. Horas más tarde, era desvelado el nombre del pequeño, Archie Harrison Mountbatten-Windsor.

En la recepción ante los medios de comunicación, Meghan Markle se dirigió a los periodistas muy emocionada, incapaz de contener incluso algunas lágrimas. «Ha sido una experiencia muy emocionante, mágica. Tengo a los dos mejores chicos del mundo», explicaba. El bebé permaneció tranquilo durante todo el tiempo en los brazos del príncipe Harry. «Tiene un temperamento muy dulce, es bastante tranquilo», explicaba, según recoge la agencia EFE.

«Ha sido un sueño, han sido días muy especiales», decía Meghan Markle, que en los últimos meses ha estado rodeada de cierta controversia por sus supuestos deseos de dar a luz en casa, algo que finalmente no ocurrió. Tampoco dio muchas pistas sobre posibles parecidos, ese tema tan recurrente cuando nace un bebé. «Es pronto y los bebés cambian cada día», manifestó. La pareja demostró gran complicidad durante el posado; en un momento determinado, Meghan Markle miró a su marido con cariño y le dijo: «¡Allá vamos!». 

Por la tarde, la pareja recibió la visita de la reina de Inglaterra, de 93 años, y su esposo Felipe, duque de Edimburgo, de 97, en las dependencias del castillo de Windsor, la residencia real al oeste de Londres. Una vez la jefa del Estado conoció al séptimo en la línea de sucesión al trono del Reino Unido, sus padres revelaron públicamente su nombre a través de su cuenta en Instagram.

Este anuncio, acompañado de una foto familiar, puso fin a las especulaciones sobre cómo se llamaría el niño y confirmó que los duques han optado por un nombre moderno, un tanto alejado de la tradición monárquica y algo inspirado en Estados Unidos, de donde es originaria la madre. En la imagen, puede verse cómo la duquesa de Sussex, con el bebé en brazos, muestra el recién nacido a la soberana y a Felipe de Edimburgo, que está un poco por detrás, junto al príncipe Enrique, que también mira emocionado a su pequeño. A la derecha de la exactriz estadounidense, de 37 años, está su madre, con el pelo recogido, gafas y envuelta en un chal, mientras que la reina luce una cómoda rebeca y falda de cuadros. Tanto Isabel II como su esposo, que viste de traje, al igual que su nieto Enrique, sonríen al ver al bebé. Meghan, por su parte, con el pelo largo suelto y cariñosa sonrisa, lleva el mismo vestido blanco sin mangas con lazo sobre la cintura que lucía cuando compareció con su esposo para mostrar el niño a un reducido número de periodistas.

Un nacimiento rodeado de misterio

Tras semanas de especulaciones, el lunes se conocía el nacimiento de Archie Harrison. Aunque desde el palacio de Buckingham anunciaban sobre las dos de la tarde que Meghan Markle se había puesto de parto, más tarde se hizo público que el bebé había nacido de madrugada. La duquesa de Sussex desató todo tipo de comentarios por sus intenciones de dar a luz en casa, pero finalmente ingresó en una clínica del centro de Londres donde ya llegaron al mundo las hijas del duque de York y Sarah Ferguson. Fue el príncipe Harry el encargado de posar ante los medios para dar la noticia. Estoy muy emocionado de anunciar que Meghan y yo hemos tenido un niño a primera hora de esta mañana. Un niño muy sano», afirmaba. 

Meghan Markle y el príncipe Harry lograron que el parto fuese un secreto. Desde palacio se trazó un plan para trasladar a la duquesa de Sussex a la clínica entre grandes medidas de seguridad y tratando de pasar lo más desapercibido posible. Y de llevarla de nuevo a su casa tras el nacimiento del bebé. 

El niño, que pesó 3,3 kilos al nacer, es el séptimo en la línea de sucesión al trono británico, después de su padre; de sus primos, Jorge, Carlota y Luis; de su tío, el príncipe Guillermo, y su abuelo, el príncipe de Gales.