De la «niñofobia» al veto de colores para las invitadas: Las excéntricas normas de la boda de Sergio Ramos y Pilar Rubio

Martín Bastos

INFORMACIÓN

WALTER BIERI | EFE

Una fiesta sin menores, sin móviles y en la que no se podrá vestir de blanco, rojo, rosa, verde ni naranja

16 jun 2019 . Actualizado a las 08:49 h.

Sergio Ramos y Pilar Rubio apuran sus últimos días como solteros ante su próxima boda, el próximo 15 de junio. «Se me ha hecho larguísimo», me comenta mi amiga Laura, refiriéndose a que la pareja lleva preparando su boda más de un año. Y es que el año pasado, tras tres hijos en común, el futbolista del Real Madrid y la colaboradora de El Hormiguero anunciaban su enlace. A medida que se acerca la fecha se conocen más detalles de cómo será. La ceremonia tendrá lugar en la Catedral de Sevilla y la fiesta posterior se celebrará en la finca bautizada como La Alegría SR4, que el deportista posee en Bollullos de la Mitación, a unos treinta minutos de la capital.

Durante la boda cantará una amiga íntima de la pareja, Niña Pastori, y se especula que en la fiesta posterior pueda actuar AC/DC o Aerosmith. Pero eso no es lo más llamativo de lo que ha trascendido del enlace. Según adelantaba LOC, en la invitación repartida por los novios (un libro negro con un unicornio en plata) se recordaba una serie de peticiones, algunas bastante excéntricas que los asistentes deberán seguir para asistir a la boda. Está prohibido entrar con cámaras de fotos y móviles (una medida que también tomará tan solo una semana después en su enlace Belén Esteban) y a la fiesta posterior no asistirán menores de 18 años, por lo que los primeros que deberán irse a casa serán los hijos de la pareja, Sergio, Marco y Alejandro. Pero si algo ha sorprendido a la mayoría es el veto de colores que Pilar Rubio y Sergio Ramos han impuesto a sus invitadas. Que los hombres deban lucir chaqué no es tan raro, pero que las mujeres no puedan usar el rojo, el rosa, el naranja o el verde en sus vestimentas, llama poderosamente la atención. También piden que nadie vaya de blanco, pero esa tradición sorprende menos ya que normalmente se intenta no lucir un vestido de ese tono para no eclipsar a la novia, que debe ser la protagonista ese día.

Sus hijos, pese a que no irán a la fiesta, sí que serán claves en la ceremonia religiosa ya que serán los pajes encargados de llevar los anillos. Además la pareja ha decidido no aceptar regalos y ha pedido que sus invitados hagan donaciones dos oenegés con las que colaborar de forma habitual. Una de ellas es Unicef y otra Piel de mariposa, según recoge Vanitatis.

La reaparición de Sara

Ha pasado el fin de semana en Navalcarnero. Visiblemente recuperada y muy animada ha reaparecido Sara Carbonero junto a Iker Casillas. Los dos han pasado el fin de semana en Navalacruz, el pueblo natal del futbolista. Allí se reunieron con varios amigos, entre ellos la presentadora de Informativos Telecinco Isabel Jiménez, que ha sido un apoyo fundamental para la pareja en el último mes. También celebraron el cumpleaños de su segundo hijo, el pequeño Lucas, que cumplió tres años, y al que la periodista dedicó unas emotivas palabras en Instagram. «Tienes un montón de poderes como el de multiplicar los momentos bonitos o el de hacer olvidar las penas», escribía.

Segunda despedida

Junto a sus compañeras de «Sálvame». No para, si hace unos días Belén Esteban se iba con sus amigas de toda la vida a Ibiza, este fin de semana pasada era el turno de sus compañeras de programa. Terelu Campos, Mila Ximénez, Paz Padilla, Carlota Corredera y Gemma López acompañaron a la princesa del pueblo en su fiesta. Faltaron Raquel Bollo y Anabel Pantoja, que no pudieron asistir por trabajo.