La reina llegó muy sonriente para ver competir a sus tres caballos
20 jun 2021 . Actualizado a las 19:22 h.La reina Isabel II acudió este fin de semana a presenciar las carreras de caballos de Royal Ascot, en Berkhire (Inglaterra), por primera vez desde el 2019. La monarca, de 95 años, que solía ser una visitante habitual de este evento, este año aún no lo había seguido en directo desde su comienzo, el pasado martes, y tampoco en la pasada edición, cuando se disputó a puerta cerrada por la pandemia.
La reina, que enviudó el pasado nueve de abril tras fallecer su esposo, el duque de Edimburgo, a los 99 años, llegó a Ascot en un automóvil beige, con un atuendo en tonos verde lima y sombrero a juego. La soberana, muy sonriente, fue fotografiada saludando a los congregados, que la recibieron con aplausos.
Los caballos de la reina, de nombre Reach For The Moon, Tactical, Light Refrain y King’s Lynn tenían que competir. Los medios locales también recogieron la llegada al evento, con anterioridad, del nieto mayor de Isabel II, Peter Phillips.
La soberana es una «fanática» de las carreras de caballos y cada mañana lee el diario especializado Racing Post para identificar a los sementales con más potencial a fin de mejorar sus establos reales, según reveló esta semana el director de estos, John Warren.
El nombre de su hija
Soraya Arnelas revela el motivo por el que se llamará Olivia. Tras unos primeros meses en los que los rumores eran insistentes pero Soraya Arnelas prefería guardar silencio por precaución, hace unas semanas confirmaba su segundo embarazo. En otoño dará a luz a una niña por cesárea muy buscada, ya que la enfermedad que sufre, estrés crónico, no se lo puso fácil para lograr quedarse embarazada. Muy ilusionada, la cantante ha desvelado cómo ella y su pareja eligieron el nombre de su pequeña. «Buscando señales para el nombre, porque nosotros somos muy de esas cosas, de repente paré el coche en un semáforo y vi un cartel que ponía Olivia, que era un nombre que ya nos gustaba», aseguró. Además argumenta que «es un nombre que va muy bien con Manuela». La artista reveló hace apenas unos días a sus seguidores que «los primeros 3 meses me dieron muchos ascos, no tenía náuseas, pero no tenía a penas apetito».