Amalia de Holanda, una princesa que se aparta de la tradición

Martín Bastos

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SEM VAN DER WAL | EFE

A las princesas que serán reinas de Europa les está tocando romper moldes

14 ago 2022 . Actualizado a las 10:09 h.

A las princesas que serán reinas de Europa les está tocando romper moldes con la tradición. Y en esto Amalia de Holanda es una de las que van en cabeza a la hora de trazar su propio camino. Este mismo mes entrará en la universidad y lo hará en la ciudad de Ámsterdam, en lugar de Leiden, donde su padre se licenció en Historia en 1993, como antes lo habían hecho su abuela Beatriz y su bisabuela Juliana. Su familia, los Orange, está vinculada a esta universidad desde su fundación, en 1575. La hija mayor de Guillermo y Máxima romperá, sin embargo, con esa regla y se instalará en la ciudad de los canales para estudiar y graduarse en una carrera de Política, Psicología, Derecho y Economía.. Además vivirá allí en un piso compartido con otros compañeros.

La princesa Amalia ha estado con frecuencia en el centro del debate social. Renunció al sueldo de 300.000 euros anuales que le correspondería como heredera porque asegura que todavía le queda mucho por aprender. Además, habló abiertamente sobre su salud mental y de las visitas regulares que hace al psicólogo para aprender gestionar una vida que le ha venido escrita de antemano.

Ahora su llegada a la universidad ha abierto un nuevo debate en su país. El plan de Amalia era incorporarse la asociación estudiantil ASC/AVSV, como habían hecho sus predecesores, pero hace dos semanas se filtraron unos vídeos plagados de comentarios machistas por parte de tres de sus miembros masculinos que habían sido grabados en una celebración de ese colectivo. En el seno del club ya ha habido dimisiones por este motivo, pero la renuncia de la princesa a formar parte de él ha sido un gesto silencioso, pero muy significativo.

A raíz de este paso, los medios neerlandeses se cuestionaron en los últimos días hoy las decisiones que está tomando la joven y que van «contra la tradición», aunque, según explicó el abogado neerlandés Peter Rehwinkel a la televisión pública NOS, la princesa solo ha hecho algo que el actual rey quería hacer, pero no se atrevió. «Su padre no quería estudiar en Leiden ni convertirse en miembro de una asociación de estudiantes. Al final, hizo ambas cosas», apuntó Rehwinkel, quien agregó que ahora la princesa heredera «está haciendo lo que pretendía su padre».

Añadió que la futura reina de los Países Bajos «no debería querer» estar en este momento en un entorno manchado por declaraciones misóginas, y que su negativa a unirse a ASC/AVSV demuestra que «su antena social está funcionando».