Ana Rosa tira de feminismo y realidad aumentada para hacerse un hueco en la tarde

b. pallas REDACCIÓN / LA VOZ

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La presentadora dedicó su primer «TardeAR» a María Teresa Campos asegurando: «Siempre serás pionera»

18 sep 2023 . Actualizado a las 20:14 h.

Después de 18 años dando a diario los buenos días, Ana Rosa Quintana entonó este lunes las buenas tardes en el reformado plató de TardeAR donde trabajará esta temporada. Empujada por luctuosas circunstancias, entró en escena rindiendo homenaje a las grandes comunicadoras que la precedieron en el camino, «las pioneras de la pequeña pantalla que ya se fueron». En su primer día de clase pasó lista a Laura Valenzuela, Pilar Miró, Loló Rico, Carmen Sevilla, Lina Morgan, Rosa María Sardá, Concha García Campoy, Rafaela Carrá y, por encima de todas, a la recién fallecida María Teresa Campos, con quien luchó por el trono de la reina de las mañanas. La reconoció como maestra en introducir la política en los programas matinales y como renovadora de la forma de comunicar en televisión. «Allí donde estés siempre serás pionera y hoy quiero dedicarte mi primer programa», dijo.

Solventado este recuerdo, la estrella de Telecinco entró directamente en faena para vencer a la competencia de Antena 3 y conjurar el fantasma del flojo debut en las noches de su compañero Jorge Javier Vázquez. El primer plato de la tarde fue una mesa de debate de estreno compuesta por Javier Sardá, Vicky Martín Berrocal, Ángela Rozas, Alaska y Mario Vaquerizo, un sueño hecho realidad, en palabras de la presentadora. Les propuso debutar hablando de la selección femenina de fútbol, «estas mujeres que nos han hecho soñar, que han abierto el camino y están luchando por una causa justa», reconoció. En la primera aproximación al caso Rubiales no fue tibia Ana Rosa a la hora de posicionarse: «Como han tratado a estas chicas en la federación es una vergüenza». Relativizó sus palabras Vaquerizo, que pidió a las jugadoras que sean «más valientes y digan claramente cómo han sido las cosas para evitar suposiciones».

La capitana del equipo, Ivana Andrés, estaba en el plató esperando a intervenir, pero su momento se demoró hasta el final.

Como segundo asunto del día, llegó la predicción meteorológica como pretexto para hacer una primera exhibición breve de una de las apuestas en las que se han gastado un dineral: la realidad aumentada. La presentadora de la sección se vio envuelta en una inundación virtual que amenazaba con arrastrarla y que hizo que Mario Vaquerizo pidiera para ella unos manguitos. Los efectos especiales fueron espectaculares, aunque vistos ya mil veces en otras cadenas para ilustrar la información del tiempo y las noticias de catástrofes.

La noticia de que hace unos días un individuo tocó el culo a una presentadora de Cuatro durante una conexión en directo dio pie a continuación a un abordaje apresurado y superficial del asunto, aunque dejó algunas de las mejores frases del primer programa. «¿A ti te han tocado el culo?», preguntaron a Ana Rosa. La presentadora resolvió el interrogante con rotundidad: «La verdad es que hace tanto tiempo que no me acuerdo. Pero siempre hay una solución, que es una patada en los huevos».

Justo al revés de lo que opinaba Vicky Martín Berrocal: «¿Coger el culo qué significa? Ya me hubiera gustado a mí un roce o algo».

Entre tardear y salsear sobre asuntos del corazón fueron pasando los minutos, mientras la capitana de la selección de fútbol seguía esperando su intervención hasta última hora.

En mitad de la tarde Ana Rosa se acercó a dos personas del público que resultaron ser un productor del programa y un sobrino de la presentadora. Entre los dos emularon el papel de El Follonero que hizo popular a Jordi Évole en sus inicios profesionales. Les preguntó su opinión sobre el programa que estaban viendo y el familiar respondió con sarcasmo y confianza: «Me esperaba más». Tal vez algunos espectadores en sus casas estuvieran pensando lo mismo. TardeAR sigue siendo El programa de AR en todo el sentido de la palabra.