Iñaki Urdangarin pide ser una persona anónima con «una vida normal»

martin bastos

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El exjugador de balonmano alega que ya está divorciado de la infanta Cristina y no pesa sobre él ninguna condena para pedir privacidad

25 abr 2024 . Actualizado a las 09:59 h.

Iñaki Urdangarin quiere dejar atrás su pasado como miembro de la familia real y la notoriedad pública que llegó con su boda con la infanta Cristina. También quiere superar su condena de cinco años y diez meses impuesta por el caso Nóos, un plazo que acaba de concluir. En resumen, el que fue un día duque de Palma y cuñado de Felipe VI no quiere fotografías, ni preguntas de la prensa ni dar explicaciones, tal como explicó a la revista Semana en unas declaraciones que protagonizan su última portada. «Estoy divorciado y ya no tengo ninguna condena. Quiero ser una persona normal, con una vida normal y disfrutar de mis hijos y de mi libertad», afirma el exjugador de balonmano, que asegura que él ya no forma «parte de eso», entiendo por «eso» la familia real, después de firmar el pasado mes de diciembre su divorcio de la madre de sus hijos.

El fin efectivo del matrimonio hizo que el pasado mes de enero Interior le retirara la escolta de la que disfrutaba por su vínculo con la corona. Ahora pide que el siguiente paso sea convertirse en una persona anónima que vive en Vitoria con su pareja, Ainhoa Armentia, y muy cerca de su madre.

Iñaki Urdangarin recuperó hace dos semanas la libertad plena tras saldar la condena de cinco años y diez meses (el Tribunal Supremo rebajó la pena en cinco meses al absolverle del delito de falsedad en documento público) que se le impuso por su implicación en el caso Nóos de corrupción.

Sin embargo, el que fuera cónyuge de la infanta Cristina entre 1997 y 2023 no limpiará su expediente penal hasta dentro de 5 años. Hasta entonces, el exduque de Palma no podrá acceder a determinados trabajos, ser miembro de un jurado, desempeñar algunas acciones de voluntariado o tener perros peligrosos.

El fin de su condena llega tras la nueva etapa abierta en la vida personal de Urdangarin, quien anunció su divorcio de Cristina de Borbón tras descubrirse la relación con Ainhoa Armentia. Con ella vive en Vitoria, aunque el exjugador de balonmano ha mantenido contacto con la infanta por las actividades de sus cuatro hijos, como cuando la pequeña, Irene, cumplió 18 años el pasado mes de junio, y se vieron en la celebración en Ginebra (Suiza), a la que también asistieron los reyes Juan Carlos y Sofía. Urdangarin se convirtió el 18 de junio del 2018 en el primer pariente directo del rey en ingresar en prisión tras un proceso judicial de doce años que concluyó con el castigo por malversación, prevaricación, fraude a la Administración, dos delitos fiscales y tráfico de influencias por su papel en el caso Nóos.