Qué tener en cuenta a la hora de elegir un collar para tu perro: moda vs funcionalidad

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Un perro lleva una vida muy activa, por eso es importante elegir el tipo de complemento que se vaya a utilizar pensando en su comodidad y funcionalidad

23 nov 2017 . Actualizado a las 17:18 h.

La moda canina ha venido para quedarse. También quizá la moda gatuna, aunque más escurridiza. La de los primeros, en cambio, lleva años queriendo soltarse, pero parece que ya ha explotado y el boom lo ha hecho en todo su esplendor, con tiendas de collares originales para perros hasta peluquerías caninas. Hoy en día existe un sinfín de productos para perros.

Claro, ¿quién dijo que la moda era solo para los humanos? Los humanos la inventaron, los humanos pueden decidir a quién quieren destinarla. Y los perros, últimamente, son los encargados de recibirla, sobre todo ahora que se está dando el visto bueno a que vayan vestidos en invierno (aunque sea solo para los perros muy mayores, enfermos o cachorritos). Y la recepcionan, a veces con aprobación y alegría y otras con recelo, un recelo que más tiene que ver con la falta de ergonomía que con los colores del otoño, la primavera o el consabido flúor en verano.

¿Los perros distinguen los colores? ¿Saben lo que es bonito y lo que es feo? O, mejor dicho, ¿tienen gusto? Estas preguntas suelen asaltar cuando se debe comprar algo para ellos. Lo que está claro es que eso de que los perros sólo ven blanco y negro es un falso mito, como tantos otros que se instauran sin querer en nuestra cultura y van pasando de generación en generación. Los perros distinguen una escala de colores también. No lo hacen con la misma nitidez que los humanos, acercándose más al daltonismo, no distinguiendo el rojo y el amarillo, por ejemplo. Se dice que, fundamentalmente, pueden ver bien el blanco, el negro, el azul y el verde.

En este sentido, seguramente a ellos no les genere una gran diferencia el color de la prenda o complemento que lleven, siendo decisión única del humano que deberá tener la responsabilidad de coger algo que sea funcional para su perro, sobre todo si son productos de paseo.

No hay que olvidarlo. Son nuestros mejores amigos, pero son animales. Y eso significa que aparte de estar jugando en casa, o haciéndonos compañía descansando, mientras leemos un libro, también necesitan correr por el parque, revolcarse cuando llega la primavera, interactuar con otros perros e, incluso, a veces, hasta pelearse un poco. Un perro está lleno de vida, una vida física mucho más activa que la de los humanos o la de otros animales llamados domésticos o de compañía. Por eso, por sus movimientos, es muy importante elegir el tipo de complemento que se vaya utilizar pensando solo en su comodidad y funcionalidad, no en la moda, ni en la estética, ni en el parecido con lo que podemos llevar nosotros.

No sería la primera vez que un humano llevase un cinturón con el mismo estampado que el collar de su perro, dando vida y sentido a la frase de que “los perros se parecen a sus dueños” (y viceversa), incluso cuando el animal está incómodo.

Elegir un buen collar es importante. En el mercado, hay distintas variedades pero fundamentalmente se ciñen a dos tipos: los collares tradicionales y el arnés.

Los collares tradicionales, los de toda la vida, son los que van pegados al cuello del animal. Todo varía dependiendo del tipo de material que se escoja: nylon, cuero, metal, tela, polipiel, plástico, impermeable… Para todos los gustos. Lo más importante es saber cuál se adapta mejor a nuestro perro. Esto dependerá del pelo del perro, - algunos collares, con el roce, les podrá provocar llagas -, la transpiración del collar ? en este sentido será importante el material - y también la correa que lleve. No hay que olvidar que el collar se coloca en el cuello, una zona sensible, por lo que, ante cualquier síntoma de incomodidad por parte del animal, convendrá siempre quitárselo.

El arnés, por su parte, es una pieza que se suele colocar en el momento de dar un paseo. Suele ser más cómodo, al menos para los humanos, y a veces también para ellos. Al igual que el otro tipo, están disponibles en varios materiales distintos desde su fabricación y tienen la ventaja que se les puede integrar cintas parasitarias.

Hoy en día el arnés suele ser considerado un poco la evolución del modelo anterior, si bien, como siempre, dependerá del tipo de perro. Una de las marcas que está revolucionando el mercado del arnés para perro es Julius, por sus diseños ergonómicos y pensados para la vida activa que llevan estos animales.

A estos collares, se les deberá asociar un tipo de correa y generalmente en los primeros meses de vida del animal se aconseja que se eviten las elásticas y se cuente con las tradicionales que, según los expertos, ayudan a educar mejor los hábitos del animal así como a establecer entre el humano y el animal los diferentes roles que cumplen cada uno en la relación para evitar posibles problemas en el futuro.