¿Qué es ser grinder? Y no, no es una app para ligar

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Ya no vale con saber jugar, sino que también hay que saber de qué se habla cuando salen a la palestra esos términos desconocidos o impronunciable. Hoy desgranamos uno de ellos

30 abr 2019 . Actualizado a las 08:00 h.

Cuando oímos la palabra grinder puede que nuestra cabeza enseguida lo relacione con una famosa aplicación de ligoteo para homosexuales cuya versión heterosexual es la archiconocida Tinder. Pues no. En este caso, el grinder que hoy nos atañe es el de aquella persona que responde a ciertos patrones que hacen que el póker sea, en cierta medida, su forma de vida.

Un grinder de manual es aquella persona que juega de forma regular y consciente para poder asegurarse un ingreso extra al final de cada mes y que lejos tiene que ver con el perfil de un ludópata. El objetivo de un grinder es alcanzar un bote grande, pero para llegar a su meta traza una estrategia que le permita alcanzar su objetivo de forma paulatina y sin precipitarse, es decir, sin riesgos innecesarios.

La estabilidad y la consistencia son las cualidades principales de un grinder. También conocidos con rounders, estos jugadores dedican gran parte de su tiempo a estudiar y analizar el comportamiento de su juego y el de los de su alrededor. También juega un papel de actor, pues un buen grinder es capaz de hacer creer a otro jugador que es la primera vez que se sienta ante una mesa de póker. Seguramente esté callado durante toda la partida hasta que, súbitamente, arrasa con una gran jugada y se levanta con todas las fichas que ha ganado en una mano magistral. Es un especialista pero no te darás cuenta hasta que sea demasiado tarde. Y ojo, no solo transitan por las mesas de póker físicas sino que se dejan ver mucho por sitios de juego online como www.rightcasino.com/es/, por ejemplo.

Eso sí, un grinder va a lo seguro. Si ve que sus contricantes suben las apuestas antes de descubrir ninguna carta, él no va a jugar y preferirá ser cauto hasta que vea la posibilidad de jugar sus cartas con éxito y sin excesivos riesgos. No querrá que conozcas su táctica, pero tampoco se lanzará a la piscina ni se tirará un gran farol para tratar de engañarte porque su estrategia no está pensada a corto plazo.

Para la tranquilidad del lector, un grinder tiene un periodo de vida bastante corto. Son de los que asumen una retirada a tiempo como una victoria, por lo que si alguno te hace la faena, probablemente no lo repita dos veces.