Es un plato saludable que mezcla en una única receta gran cantidad de alimentos básicos para el organismo

Se trata de una ensalada elaborada a base de arroz y pescado crudo. Dicho así de simple y sin más aderezos, no parece el plato más apetitoso del mundo. Pero qué tal si te contamos que procede de Hawái, que está de moda en todo el mundo y que se conoce como buddha bowl, healthy bowl, energy bowl o poke bowl. Quizá esto ya te suene mejor. Y si, además, descubres que se elabora con pescados marinados, arroces de todo tipo, verduras y semillas, puede que entonces hayas terminado de convencerte para probarlo. Su fácil preparación y sus propiedades nutritivas lo han convertido en una de las recetas de moda en todo el mundo, que ha pasado de los puestos callejeros a las cartas de los restaurantes más prestigiosos. Este puede ser el momento de hacerlo en casa y de asegurarte de que vas a comer algo sano, rico y completo en un único plato.

El nombre más extendido es el de poke bowl. Poke significa en hawaiano, cortar o seccionar, y hace referencia a la presentación de los productos. Bowl es bol en inglés, el recipiente en el que tradicionalmente se sirve este plato, que tiene una fuerte influencia japonesa. Se cuenta que es un plato ideado por los propios pescadores para comer algo rápido y elaborado de manera sencilla. Hoy triunfa en todo el mundo entre los foodies y los amantes de la gastronomía 

La base: el bol

Hasta no hace mucho los boles se utilizaban como tazón de desayuno, para mezclar la leche con los cereales o con las galletas en un recipiente cómodo. Ahora ha dado el salto de la mañana al resto del día. Es una tendencia importada de la cocina oriental, acostumbrada a utilizarlos de diferentes tamaños, para los platos principales, para los condimentos y las guarniciones. También procede de la cocina asiática esa idea de preparar un mix de hidratos de carbono, proteínas y grasas de las buenas. 

No hace falta ser un cocinitas para servir un buen poke bowl. Solo necesitas tener unos conceptos básicos, que te resumimos en cuatro puntos y, eso sí, echarle un poco de imaginación para que la presentación sea atractiva.  

La base es el arroz. Blanco, integral o de otras variedades. El clásico se elabora con un arroz de jazmín. Pero también puedes recurrir a otros productos que tengas a manos. Pseudocereales como la quinoa o la pasta sirven. Son los encargados de poner los hidrocarbono y de saciar. Una opción más verde sustituye el arroz por verduras de hojas

La proteína la aporta el pescado fresco crudo. El bonito, el atún o el salmón son los más utilizados. Versiones menos tradicionales emplean conservas de pescado como sardinas o pulpo. La alternativa vegana es el tofu. Todos tienen en común que suelen marinarse para potenciar su sabor.

Los extras quedan a gusto del consumidor. Son alimentos que realzan el plato, le dan colorido y lo completan nutricionalmente. Puedes elegir desde frutas de temporada, a verduras, pasando por semillas, algas o frutos secos. Cebolleta, aguacate, edamame o zanahoria son bienvenidos. Aportan grasas saludables, vitaminas y minerales.

El aliño es el remate perfecto. La salsa de soja y el aceite de ajonjolí son los más extendidos. Pero el aceite de oliva es también una excelente alternativa. El wasabi o el aceite de sésamo tampoco estorban. Estos días aprovecha lo que tengas a mano en casa.