Durante la época estival puede parecer que nos quedamos sin opciones; sin embargo hay decenas de alternativas para comer fresco, rico y saludable

Las ensaladas ya son un plato respetado, con entidad propia, que poco o nada tienen que ver con esas guarniciones de antaño aburridas y obligadas en regímenes alimenticios pensados para perder kilos.  A la lechuga, que sigue siendo el alma mater de este plato, le salen competidores que sirven a la perfección como base: las legumbres, por ejemplo, que son una importante fuente de proteínas, están sabrosísimas crudas. O los vegetales, que sin cocinar conservan mejor las propiedades nutricionales, son una alternativa más que idónea. Os dejamos un ramillete de ensaladas sabrosas y contundentes que puedes tener en cuenta a la hora de organizar el menú semanal y asegurarte de que sigues unas pautas saludables.

Tartar de calabacín y quinoa

Este tartar de calabacín y quinoa es ideal para el verano y, además, es apto para aquellos que siguen una dieta vegana. Con el toque amargo de las aceitunas negras y la frescura del zumo de limón conseguimos un resultado perfecto para un acompañante de pescado o un primer plato.

Endivias rellenas de crema de aguacate y verduritas

Una cena rica y saludable que nos hace salir de la lechuga para recordar que las endivias son una alternativa perfecta para diferentes recetas. En este caso, con aguacate, pimientos, tomate, cebolla y la proteína de la pechuga de pavo, arreglamos en pocos minutos un plato vistoso que es ideal para poner junto a otros tentempiés en una cena con amigos.

Judías verdes en vinagreta

Saludable y sencillísima, esta receta es recomendable tenerla en cuenta para aquellos días que uno está cansado y no tiene ganas de cocinar. Antes de acabar con un plato ultraprocesado es mejor optar por estas judías en vinagreta, receta que completamos con unas cebolletas y huevos. ¿La clave? Darle a las judías la textura que nos gusta.

Ensalada caprese

Nos vamos hasta Italia para encontrar un plato ligero pero riquísimo. Oriunda de la isla de Capri, la ensalada caprese se compone tan solo de tres ingredientes: un buen tomate, mozzarella y albahaca. Sin olvidarnos, claro, de un chorro del mejor aceite de oliva. Se trata de un plato versátil que, por ejemplo, puede servirnos para llevar a la oficina o incluso para tomar en la playa. Por descontado, que es una opción perfecta para acabar el día.