Sequedad vaginal en la menopausia: un gran problema con fácil solución

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15 jun 2021 . Actualizado a las 14:21 h.

La menopausia es un periodo de la vida de la mujer caracterizado por grandes cambios en su organismo. Durante el mismo, problemas de insomnio, cambios de humor, sofocos, dolores articulares u otras molestias, empiezan a alterar la calidad de vida. Cierto es que también se presenta el problema de la sequedad vaginal, que puede dificultar e incluso deteriorar las relaciones sexuales. Afortunadamente, se puede hacer mucho al respecto para combatir este problema. 

Como decíamos, uno de los síntomas que más afectan a las mujeres durante la menopausia es la sequedad vaginal, que incluso pone en riesgo su salud y bienestar sexual. No obstante, y por si no bastara, este déficit de lubricación conlleva más problemas. No en vano, los médicos han acuñado el término de ‘síndrome genitourinario en la menopausia (GSM)’, para referirse a la atrofia vaginal y sus síntomas.

En concreto, debido a la merma en la producción de estrógeno asociada a la menopausia, se origina un estrechamiento de los tejidos vaginales que se vuelven, además, menos elásticos y más frágiles. Todo esto se refleja en las siguientes molestias y problemas: ardor vaginal, secreción vaginal, picazón genital, sensación de ardor al orinar, necesidad de orinar a menudo, infecciones urinarias recurrentes, incontinencia urinaria, sangrado leve tras las relaciones sexuales y estrechamiento y acortamiento del canal vaginal.

Por lo tanto, conviene que la mujer preste atención a estas molestias, y acuda a un médico para que evalúe su situación. Lo cierto es que los referidos síntomas pueden ser incluso más acusados en aquellas mujeres que nunca han experimentado un parto vaginal.

También el hecho de fumar puede agravar esta situación, dado que el tabaquismo perjudica el flujo de sangre y el transporte de oxígeno a la vagina. En cualquier caso, existen soluciones para afrontar muchos de estos problemas. De hecho, algo tan sencillo como mantener una actividad sexual regular puede prevenir el síndrome genitourinario en la menopausia. Conviene recordar que durante las relaciones aumenta la circulación sanguínea en la vagina, y ello ayuda a mantener sanos los tejidos vaginales. 

Por supuesto, siempre podemos recurrir a humedecedores vaginales que facilitan la penetración y, en definitiva, contrarrestan los posibles dolores. No obstante, un médico puede aportar recomendaciones y una estupenda guía en esta delicada época repleta de cambios.