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Cualquier trabajo que se realice necesita que se cuente con una serie de herramientas, materiales o mobiliario específico para poder realizarlo con eficacia. En el caso del trabajo de oficina, ya sea que se realice en el procio centro de la empresa o en casa, teletrabajando, va a requerir de un tipo de muebles específico para que el trabajor pase largas horas sentado sin sufrir dolencias que, con el tiempo, pueden hacerse crónicas, que justifiquen bajas laborales o repercutan en el grado de concentración y en la productividad

El espacio de trabajo debe mantener un equilibrio en el que entren en juego la tranquilidad y la capacidad de desarrollar las labores profesionales a partes iguales. El mobiliario que se selecciona para la oficina es esencial para cumplir con esta finalidad y proporcionar al empleado el confort y la capacidad necesaria para estar plenamente enfocado en el trabajo.

La productividad depende, en gran medida, del bienestar del empleado, pues no se puede estar a pleno rendimiento si, por ejemplo, se cuenta con una silla incómoda. En el caso del teletrabajo, tan popular en estos días, si bien tiene muchos beneficios para el trabajador, este debe hacer una inversión en mobiliario que agradecerá enormemente con el paso de los días.

Una buena silla, indispensable para pasar muchas horas sentado frente al monitor

La oficina es el lugar donde se pasan más horas sentado al día. Esto obliga a cuidar cada elemento para que este espacio sea lo más confortable posible, favoreciendo el buen desempeño de las labores diarias.

En este sentido, dentro de los elementos al que hay que prestarle un mayor grado de atención se encuentra la silla de oficina, como cabe suponer. Este mueble se encarga de hacer que el empleado mantenga una postura natural y cómoda, realizando sus tareas de manera más eficiente. La silla de trabajo más recomendable es la de diseño ergonómico, pues es la que ha sido creada especialmente para cumplir con esta función y mantener la salud de los trabajadores.  

Consejos para elegir una silla de oficina adecuada

Aunque hay muchas sillas de oficina disponibles en el mercado y con una gran variedad de niveles de calidad y confort, hay una serie de características básicas que todas deben cumplir para ser ergonómicas. Si las poseen serán las más adecuadas para pasar jornadas laborales de hasta 8 horas, 5 días a la semana.

El asiento

El asiento es uno de los principales elementos en los que hay que fijarse para elegir la silla de oficina más adecuad. Es importante que sea regulable en altura, para adaptarse a la estatura de cualquier persona. Además, debe contar con el ancho suficiente para que el empleado sienta que cuenta con espacio a su alrededor, mejorando la sensación de confort. Otro aspecto que hay que valorar es que la parte delantera del asiento no se encuentre inclinada hacia arriba, ya que con el paso de las horas sentado terminaría siendo molesto por oprimir la parte trasera del las rodillas. 

Respaldo

El respaldo es otro de los elementos más destacados, pues se encarga de prestar el apoyo lumbar para no sufrir dolores de espalada. Debe cubrir toda la espalda y poder ajustarse y regular su inclinación, así como poder quedarse fijo en cualquier punto. De este modo, el empleado siempre podrá adoptar una postura cómoda que se adapte a las diferentes necesidades de cada puesto de trabajo.

Apoyabrazo

En último lugar, no se puede pasar por alto el apoyabrazos. Este elemento es el que se encarga de mantener al usuario en una postura relajada al apoyar los codos y antebrazos, formando un ángulo de 90º, que es el ideal. Por este motivo, es interesante que esta pieza pueda regularse para adaptarse a cada usuario.

El escritorio

Dentro del mobiliario de oficina, el escritorio es el segundo elemento en importancia para mantener el bienestar y el confort del empleado para que este proteja su salud. Ya que la comodidad y ergonomía son la clave, el escritorio, junto a la silla de oficina son los muebles esenciales con los que debe contar un espacio de trabajo, ya sea dentro de la empresa o en casa para el teletrabajo. 

Un buen escritorio de trabajo colabora, al igual que ocurría con la silla, a aumentar la concentración y la productividad, ayudando a mantener la higiene postural, evitando que aparezcan dolores con el tiempo.  

En qué hay que fijarse a la hora de elegir un escritorio

En primer lugar, hay que prestar atención al tamaño. Hay que medir para ver cuánto espacio se tiene disponbible en la oficina o en lugar destinado a cumplir esta función en el hogar. En este sentido, es aconsejable, si el espacio lo permite, elegir un escritorio amplio, pues así se podrá trabajar más comodamente y con todos los elementos que se necesitan a mano.

Otro aspecto a valorar es el material en que ha sido elaborada la mesa, tanto de la parte superior como de las patas, pues de ellas depende la estabilidad de todo el conjunto. Los materiales del escritorio deben ser de calidad y duraderos.

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