España es un país de tradiciones, y en relación con su historia, obligatoriamente ha de aparecer la raza ovina Merino, siendo el país cuna de la raza por excelencia, una auténtica joya que ha conseguido llegar a estos días gracias a la grandiosa labor llevada a cabo por la Asociación Nacional de Criadores de Ganado Merino.
Cabe indicar que esta raza ovina, resistente y rústica, supone una importante fuente de riqueza en España desde la Edad Media, de hecho, es la primera raza industrializada española que ha llegado prácticamente a todos los rincones del mundo. No hay que olvidar que, aún a día de hoy, habiendo pasado siglos, su lana está considerada como la mejor del mundo.
La raza Merina, con capacidad para desplazarse hasta 30 km al día, solicita protección y especial atención, ya que además de su importante papel para el patrimonio genético español, goza de diversos aspectos que la hacen destacar sobre el resto de razas. Dicha raza Merina se encuentra actualmente en determinadas zonas de España, principalmente en Extremadura, Castilla la Mancha, Castilla-León, Andalucía y Aragón.
Asociación Nacional de Criadores de Ganado Merino
Debido a que durante la década de los setenta se abogó por planes de desarrollo en los que se perseguía una mayor producción cárnica en España, la raza Merina estuvo a punto de desaparecer, y si no hubiera sido por la importante labor llevada a cabo por la Asociación Nacional de Criadores de Ganado Merino, localizada en Badajoz, a día de hoy no se habría conseguido mantener la reserva genética de esta raza tan estrechamente relacionada con la historia del país.
Los comienzos de la asociación fueron duros, realizando un trabajo minucioso con el que se consiguió recoger a aquellos animales que conservaban las líneas históricas puras del Merino, reuniendo todos ellos en Centros de Selección que dispuso el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Este organismo tiene como misión principal proteger la raza autóctona más representativa de la ganadería en España, y para ello, desarrolla diferentes labores de gran relevancia con el fin de conseguir su propósito: aportando valor a la raza e intentando impulsarla a través de la divulgación y promoción, trabajando en su conservación y en una mejora de la raza, y llevando a cabo tareas en representación de todos los socios que conforman la Asociación Nacional de Criadores de Ganado Merino.
Los diferentes usos del ganado ovino Merino
Tal y como se ha indicado anteriormente, la raza Merina destaca por su lana, siendo esta la que define su singularidad. La lana merina está reconocida en todo el mundo, ya que cuenta con gran cantidad de propiedades naturales. Cada año se obtiene esta valiosa fibra a través de la esquila del animal, que a su vez, ayuda a su bienestar durante la calurosa estación estival tan característica de España.
Por otro lado, cabe destacar la carne de gran calidad que se obtiene de la oveja Merina, es un producto saludable y natural, con el que gracias a una determinada forma de cría, y a una alimentación sana y equilibrada, se obtiene una carne jugosa tierna y suave caracterizada por tener un equilibrio perfecto entre grasa y carne, lo que le aporta una textura y sabor únicos. La carne de oveja y el cordero merino tiene una estupenda relación calidad-precio.
Otro de los usos principales de la oveja Merina son los productos y subproductos derivados de su leche. Es cierto que su producción es limitada, pero ese mismo aspecto es lo que le confiere su elevada calidad, de forma que sus quesos son reconocidos a nivel internacional con enormes beneficios para la salud. Los quesos de la leche de oveja Merina tienen un sabor inconfundible, con un sabor muy característico, un resultado que solo se puede conseguir con animales de gran pureza, con un manejo tradicional en el que se prima el bienestar y una alimentación sana de las ovejas merinas.