Recomendamos diferentes modelos de cerramientos que permiten una mayor seguridad, limpieza y ahorro

Las cubiertas para piscinas permiten disfrutar del baño durante todo el año y tienen la finalidad de protegerla del clima y la suciedad. Al ser grandes estanques de agua, están constantemente expuestas a la caída de hojas de árboles, polvo, insectos y otros elementos que pueden dañar la calidad del agua, además de los problemas en los sistemas de filtrado. 

Actualmente, hay muchos modelos de cubiertas de piscinas en el mercado:  altas, bajas y planas. Gracias a su uso no es necesario hacer un mantenimiento tan periódico al agua, puesto que la mantiene libre de impurezas, lo cual supone un ahorro en los costes de mantenimiento. Además, alarga la vida útil de la depuradora, ya que evita encenderla tan a menudo. Por si fuera poco, estos cerramientos evitan posibles caídas tanto de niños como de mascotas, y por otro lado protegen el agua evitando la evaporación y el deterioro causado por agentes externos.  

Vegametal es una de las empresas con experiencia en el sector que no solo fabrica, diseña y monta cubiertas de piscinas a medida, sino que busca crear entornos más agradables para disfrutar de la vida con la familia y amigos. Además, su amplia variedad de diseños brindan una estética impecable para cualquier entorno. 

Las cubiertas altas, además de seguridad y ahorro, permiten crear un espacio más en el hogar para disfrutar la mayoría del año. Tienen un diseño funcional y práctico: telescópicas, móviles y fijas. También, todas las cubiertas garantizan la máxima seguridad para los más pequeños de la casa y además ayudan a ahorrar. 

Los modelos de cerramiento bajos también apoyan en la seguridad,  además de un discreto diseño que permite el mínimo impacto visual en el entorno. Son ideales para aquellos que desean proteger su piscina y alargar la temporada de baño, con una agradable y sencilla estructura. 

Las cubiertas planas aunque no permiten alargar la temporada de baño, hacen que se pueda caminar sobre la plataforma o situar mobiliario de jardín sobre ella de forma estable y segura, al igual que es posible reutilizar este espacio durante los meses invernales. De esta manera, son factibles para emplear esta superficie como terraza durante los meses que no se utiliza la piscina, aprovechando más el espacio. 

El uso de una cubierta telescópica añade un plus de seguridad, impide que el agua se evapore y aumenta su temperatura, por lo que se puede alargar el período del año en el que se usa. También están los cerramientos movibles y los fijos. Los primeros son estructuras de aluminio, recubiertas con placas de policarbonato, las cuales se fijan al suelo mediante raíles que permiten que la cubierta se abra y se cierre. Por su parte las segundas cuentan con una estructura completamente fijada en el suelo y tiene el propósito de cubrir la piscina y algunas zonas alrededor durante todo el año.

Por tanto, entre las amplias ventajas de las cubiertas movibles están el aumento de la seguridad de la piscina, además de que puede plegarse sobre sí misma en pequeños módulos unos sobre los otros. Este sistema reduce en gran modo las dimensiones de la cubierta. Las fijas están pensadas más para climas más fríos que las movibles por lo que, si la piscina se encuentra en zonas muy frías, este último tipo de cubierta no es el modelo más recomendable para el baño durante los meses de invierno y de otoño. Además, las primeras tienen la capacidad de filtrar los rayos UV para que el agua se caliente, así como la zona alrededor.