¿Por qué deberías considerar la compra de un coche eléctrico?

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Aunque todavía no sea algo que esté muy asentado entre nuestra población, el sector automovilístico está apostando fuertemente por unos coches eléctricos de calidad, con beneficios tanto para sus propietarios como para nuestro entorno

17 abr 2023 . Actualizado a las 17:31 h.

A pesar del aumento exponencial de la venta de coches eléctricos cada año, aún hay quien desconoce las ventajas que ofrecen frente a los coches convencionales. Lo cierto es que los coches eléctricos han dejado de ser una aspiración de futuro para convertirse en una realidad, pues las ventajas que tienen sobre el coche de combustión son cada vez más tangibles. El ahorro económico y la ausencia de emisiones son algunas de las razones más populares para apostar por esta alternativa sostenible.

Y es que, en un contexto global de cambio climático, los coches eléctricos contribuyen a reducir la contaminación considerablemente, algo que es especialmente importante teniendo en cuenta que el cambio climático está a la orden del día. En ese aspecto, los coches eléctricos no queman combustibles fósiles y, por lo tanto, no producen emisiones directas de dióxido de carbono. Además, los coches eléctricos disminuyen el ruido al mínimo, haciendo de las ciudades espacios más agradables en los que habitar.

Por otro lado, los coches eléctricos suponen también una inversión favorable para nuestros bolsillos por varios motivos. El primero y más evidente es que ahorras hasta un 70% en combustible y puedes incluso encontrarte con puntos de recarga gratuita en algunas ciudades del país. De hecho, en todo lo relacionado con el mantenimiento del vehículo, el motor eléctrico resulta más eficiente que el convencional ya que, al prescindir de la combustión, sus componentes son menos propensos a desgastarse.

El segundo motivo de ahorro es que existen ciertas ventajas fiscales para aquellas personas que adquieran un coche eléctrico. Los usuarios de coches eléctricos no tienen que pagar el Impuesto de Matriculación, ya que este se calcula en función de las emisiones de dióxido de carbono que emite el vehículo, que en el caso de los coches eléctricos es cero. Además, cuentan también con bonificaciones de hasta un 75% en el Impuesto de Circulación (IVTM) frente a los coches de gasolina o combustible diésel, un impuesto de carácter municipal que por ende depende de la legislación de cada ayuntamiento. En esa misma línea, existen también ayudas directas del Estado para apoyar la movilidad sostenible, como el plan MOVES III, que reparte 400 millones de euros ampliables a 800 en ayudas directas a empresas que favorezcan la movilidad sostenible.

Por último, los coches eléctricos cuentan con beneficios adicionales como la posibilidad de aparcar de forma gratuita en las zonas azules de algunas ciudades españolas. Por ejemplo, los Ayuntamientos de Avilés y Oviedo ya han eximido a los coches eléctricos, que cuentan con el distintivo Cero Emisiones, de pagar la zona azul. Por su parte, el Ayuntamiento de Gijón ha establecido un pago anual reducido para estas zonas.

Y aunque a primera vista pueda parecer que tienen un precio elevado cuando se comparan con los coches convencionales, un simple vistazo a plataformas de venta basta para descubrir que el precio de los coches eléctricos se ha democratizado considerablemente.

En definitiva, los coches eléctricos se han consolidado como una opción sostenible y eficiente en el marco de un renovado sistema de movilidad. Las distintas instituciones nacionales y mundiales vienen hablando de ello: necesitamos repensar la manera en la que nos movemos. El cambio climático y la concienciación de la población han hecho que un pilar de nuestra sociedad, como lo ha sido el coche, se vea en peligro de extinción si no se le da una vuelta de tuerca. Por ese motivo, los coches eléctricos parecen ser la única forma posible y plausible de que los vehículos de transporte personales no desaparezcan del todo.