Lleva un motor de 145 CV de potencia que le otorga una autonomía de 200 kilómetros
18 dic 2020 . Actualizado a las 13:01 h.Mazda ha escrito con el MX-30 una nueva página en su larga y exitosa trayectoria como marca. Por un lado es el primer coche eléctrico de producción en serie de la marca nipona y por otro recupera la denominación MX en un modelo de producción desde el año 1985 cuando se presentó el MX-5, el deportivo de mayores ventas en el mundo, aunque siete años antes, estas siglas identificaron al MX-81 un concept car futurista. Ahora Mazda recupera las mágicas letras para identificar al modelo con el que la marca establece otro hito importante en su historia al ser su primer vehículo 100% eléctrico, el MX-30e.
Aunque este Mazda MX-30 conserva esa belleza artesanal de formas típica del diseño Kodo, ha buscado una nueva inspiración en el concepto Humano Moderno, una exploración en una dirección de diseño más expresiva, en sintonía con nuevos valores y tendencias en alza. Este concepto Humano Moderno ha estimulado planteamientos de diseño sin precedentes. El exterior es decididamente minimalista transmitiendo la belleza de un cuerpo sólido, mientras que las puertas «freestyle» (sin pilares centrales) y la carrocería en tres tonos crean sensaciones de espacio y amplitud. El interior fue diseñado para producir en los ocupantes la sensación de estar «envueltos en un espacio abierto», con una consola central flotante y materiales exclusivos, elegidos para minimizar el impacto ambiental. A todo ello hay que sumar el completo equipamiento de serie para favorecer la vida a bordo, con la incorporación de las últimas tecnologías en materia de seguridad, en línea con la filosofía de Seguridad Proactiva de Mazda, ayudas a la conducción y de infoentretenimiento.
Este nuevo MX-30e, el primer modelo 100% eléctrico que produce Mazda, introduce una nueva tecnología de propulsión eléctrica denominada e-Skactiv. Con una potencia de 145 CV, una entrega de par máxima de 270,9 Nm y con tracción delantera, el modelo acelera de 0 a 100 en 9,7 segundos. El sistema de propulsión se basa en una batería de iones de litio de 35,5 kWh que con un consumo de 19 kWh/100 kilómetros, le otorga una autonomía de 200 kilómetros y una velocidad máxima de 140 kilómetros por hora.