La mayoría del pueblo asturiano ignora, pues se le ha ocultado, lo que ocurrió en tan señalada fecha que precisamente hoy recordamos.
Ante la invasión francesa de 1808, el 9 de mayo llegó el correo a Oviedo con órdenes para someterse a la ocupación francesa y también cartas particulares explicando lo que había sucedido el 2 de mayo en Madrid. En ellas se informaba sobre asturianos fusilados por las tropas invasoras. Entonces comenzó en Oviedo una revolución contra esas órdenes que se iría extendiendo a toda Asturias.
El pueblo se sublevó contra las autoridades de la Audiencia y la Junta General del Principado, que querían acatar las órdenes que llegaban del mariscal francés Murat desde Madrid. Hasta entonces todo el poder se ejercía en nombre del rey absoluto y las instituciones solo servían a los intereses del clero y la nobleza.