A mí no me va a costar votar

OPINIÓN

13 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Hace unos diez días, Cayo Lara se despedía de la coordinación general de Izquierda Unida con una confesión que, por enormemente sincera, a muchos resultó sorprendente. Decía el señor Lara que a él le costaría votar el 26 de junio a Unidos Podemos, y lo achacaba al puesto de la lista en el que habían colocado a Alberto Garzón.

Lo cierto es que yo comprendo a Cayo Lara. Soy de quienes consideran que las personas son importantes en política pero que, sobre todo, lo que más importa son los proyectos que los partidos políticos presentan a las elecciones, sea el ámbito que sea. Así que comprendo que Cayo Lara no encuentre alicientes para votar a un partido que ha colocado al ahora líder de IU en el quinto puesto de su lista por Madrid, y cuyo proyecto político consiste en renunciar a todo aquello en lo que cree en busca del rédito electoral. A mí, sinceramente, también me costaría votar a quien hoy dice que es socialdemócrata, ayer decía que socialdemócrata es una etiqueta del pasado, antes de ayer afirmaba que no existía ni la derecha ni la izquierda, y la semana pasada decía que era comunista. Me costaría mucho confiar en quien ha preferido que la derecha continúe en el Gobierno de España con tal de forzar una repetición de elecciones para intentar conseguir el puesto que ellos creen que merecen, y que la malvada ciudadanía no les dio en las elecciones de diciembre. Pero, por suerte, hay otras alternativas hacia las que mirar.

Yo quiero en el Gobierno un partido político que no anteponga las ansias de poder a su modelo de país y de sociedad. Quiero un partido político gobernando que tenga un proyecto firme basado en el crecimiento económico justo y para todos y todas, en la igualdad, en la solidaridad, en la justicia social y en el bienestar del conjunto de la sociedad. Quiero un gobierno que recupere las libertades, los derechos y la dignidad que el PP nos ha robado en estos cuatro años. Y quiero que tenga las cosas claras, que sepa cómo deben hacerse las cosas, y la experiencia suficiente para volver a llevar la política de izquierdas a las instituciones públicas estatales, que falta nos hace. Quiero en el Gobierno socialdemocracia pura, que es el camino hacia una sociedad más justa y mas igualitaria, y no a quienes hoy son una cosa y mañana pueden ser la contraria.

No creo que sorprenda a nadie, pero yo el 26 de junio voy a ir a votar plenamente convencido de que el partido cuyas papeletas meteré en el sobre tiene el mejor proyecto, el más solvente y el que mejor garantiza el cambio político en España. El único partido que ofrece a la vez esperanza y realidad. Por suerte, a mí no me ocurre lo que al señor Lara con Unidos Podemos. A mí no me va a costar votar al PSOE.