Sumamos para derrotar a la derecha en Asturias, 20 años después

OPINIÓN

14 jun 2016 . Actualizado a las 12:45 h.

El PP no se merece ganar en Asturias las próximas elecciones generales. Ni siquiera se merece empatarlas. Las derechas siempre han defraudado a los asturianos. Tuvieron la oportunidad de gobernar nuestra comunidad en dos ocasiones y en ambas rozaron el ridículo. Lo peor del gabinismo ha dejado a Oviedo al borde del desastre económico. El legado del gobierno de Rajoy no se queda atrás. No es sólo un legado de recortes, corrupción y desigualdad, también lo es de desprecio a los asturianos. Incumplió todos sus compromisos y ni siquiera ejecutó lo presupuestado para Asturias. Aceleró el fin de la minería, frenó las obras del AVE, puso en peligro nuestra industria con la tarifa eléctrica, se desentendió de las infraestructuras pendientes...

A pesar de ello, la última vez que las fuerzas del bloque progresista sumaron más escaños que las del polo conservador en Asturias en unas elecciones generales fue en 1996, hace ya 20 años. Desde entonces, a pesar de que casi siempre ha habido más votos a favor de las fuerzas políticas de las izquierdas, el PP ha ganado en casi todas las convocatorias. En solitario, o sumados al resto de fuerzas de carácter liberal-conservador (Foro y Ciudadanos más recientemente), ha acaparado al menos el 50% de los diputados en el Congreso por Asturias y una gran mayoría de los senadores en cada una de esas llamadas a las urnas.

El 26 de junio tenemos la oportunidad de revertir esta situación, 20 años después. No es una quimera, más bien al contrario. Las encuestas insisten en reflejar que el PSOE tiene garantizados 2 diputados por Asturias pero también que ahí ha encontrado su techo. Mientras tanto, Unidos Podemos está al borde del empate técnico con el PP. Le separan unos pocos votos, seguramente no son miles, quizá ni siquiera sean cientos. La coalición entre Podemos e Izquierda Unida tiene a tiro sobrepasar al PP y traspasar un diputado asturiano al bando de la sonrisa. Solamente si se repitieran los resultados de diciembre, habría 0,37 puntos de diferencia. Pero el CIS acaba de reflejar que el PP cotiza ligeramente a la baja. Por eso, no se puede descartar, ni que se repita el empate a 4 de las últimas elecciones (2 de Unidos Podemos + 2 del PSOE, frente a 3 del PP + 1 de Ciudadanos), ni que estemos en la antesala de un 5-3 (3 de Unidos Podemos + 2 del PSOE, frente a 2 del PP + 1 de Ciudadanos). En este último escenario, añadiríamos un diputado rojo asturiano, heredero de una tradición de lucha y dignidad, a las alianzas políticas por el cambio.

El asunto no es baladí. El CIS también ha mostrado que la suma de los diputados del PSOE y Unidos Podemos esta muy cerquita de la mayoría absoluta en el Estado. Y ahí el caso asturiano cobra especial relevancia, ya que en él no opera la dinámica de trasvase de escaños entre Unidos Podemos y el PSOE, si no la de morder un escaño al PP que aterrizaría directamente en el bloque progresista. Ello acrecentaría las posibilidades de éste de llegar al gobierno sin tener que guiñarle el ojo a Ciudadanos.

No podemos renunciar a poner toda la carne en el asador para conseguirlo. Pasado el debate de ideas sobre las herramientas para articular estratégicamente a las fuerzas progresistas, es el momento de que tengamos altura de miras y nos pongamos al servicio de la gente. La mayoría de los ciudadanos reclaman el desahucio de Rajoy de la Moncloa y la apertura de un tiempo político nuevo, plural pero basado en la cooperación de actores diversos, con un plan progresista de regeneración democrática, rescate social y desarrollo económico. Muchos somos los que nos hemos puesto manos a la obra para hacerlo realidad, pero no podemos relajarnos ni un sólo minuto. Los ciudadanos están atentos a muchos detalles, hasta el último minuto. Hacen bien.

PP-FAC se pasean por nuestra tierra mostrando su eslogan ?suma Asturias para que gane España?. Con el debido respeto a los derechos de autor, somos mayoría los que queremos que sume Asturias para que pierda Rajoy. Unidos inteligentemente Podemos conseguirlo.