Los silencios del rey emérito

OPINIÓN

15 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Recientemente la periodista Rebeca Quintans presentó en el Ateneo de Madrid, en compañía del director de la editorial Akal y el profesor Juan Carlos Monedero, una interesante biografía del rey Juan Carlos I. En el libro se revelan o desvelan -tal como indica su título, Juan Carlos I, la biografía sin silencios- muchas de las páginas acalladas que sobre la figura del monarca se han venido sucediendo a lo largo de sus casi cuarenta años como Jefe del Estado (1975-2014). Ya en el año 2000, Quintans publicó lo que bien podría ser el adelanto de esta obra, si bien entonces lo hizo con el seudónimo de Patricia Sverlo por temor a represalias, según ella misma ha comentado. En aquella ocasión el libro se tituló Un rey golpe a golpe. Biografía no autorizada de Juan Carlos I y ya tuvo una importante acogida.

Acerca de la edición publicada ahora por Akal, señala la autora que todo el texto de la obra original ha sido revisado en mayor o menor medida, se ha reordenado parte de la información y se han añadido capítulos. Pero no se ha eliminado, ni por autocensura ni por censura de otros, ni una sola línea. Sí se han corregido algunas cosas y añadido muchas más que antes no se habían incluido, bien porque no estaban entonces suficientemente documentadas, bien porque sucedieron con posterioridad a la publicación de la obra. Por eso podríamos decir que es una versión menos corregida que aumentada.

Entre las páginas más interesantes del libro no pueden faltar las relativas al golpe de Estado de 1981 y al papel jugado por Juan Carlos I en esa bochornosa coyuntura esperpéntica de nuestra historia reciente, papel que a la postre revirtió en la reconversión del rey como adalid de la democracia, según expuso el profesor Monedero, y no al contrario. También se refirió el cofundador de Podemos al carácter no fallido que tuvo aquel episodio en el devenir político del país. A lo largo del último medio siglo hemos sido educados en la verdad absoluta de que Juan Carlos de Borbón era el primer defensor de la patria: culto y refinado, campechano al tiempo, padre y marido ejemplar, defensor de las causas nobles, honesto, decente y demócrata, ajeno e incólume a los malos gobiernos, por encima de los cuales siempre brillaba su aureola de figura clave del régimen del 78.

Ninguna parcela de la vida del monarca emérito está exenta de tratamiento en este libro, por lo que cabe augurarle una amplia difusión, que esta vez será con toda seguridad mucho mayor que la de hace dieciséis años. En ello tendrán su incidencia tanto la abdicación del monarca, que lo ha rebajado de estatura y pleitesía mediática, como sus turbios negocios, las relaciones con la princesa cazadora Corinna, sus censurables expediciones cinegéticas y los casos de corrupción que han sentado a una de sus hijas en el banquillo de los acusados. Cabe esperar que el reinado de Felipe VI tenga en el porvenir un mejor y más diáfano y objetivo tratamiento informativo, en el que el exceso de agasajo a la corona no sirva para acumular tanto silencios como los que ahora se desvelan en esta biografía de Quintans sobre Juan Carlos I.