Brexit, elecciones, violencia

Yashmina Shawki
Yashmina Shawki CUARTO CRECIENTE

OPINIÓN

20 jun 2016 . Actualizado a las 09:23 h.

Tres acontecimientos aciagos nos hacen reflexionar sobre el efecto de las campañas políticas en un momento en el que la crisis económica y el cuestionamiento de las instituciones ya han puesto en tela de juicio el funcionamiento de los sistemas actuales. Si Orlando, en el estado de Florida, amanecía conmocionado por la masacre en la discoteca Pulse a manos de un supuesto terrorista, al día siguiente, París se convulsionaba por el asesinato de un comandante de policía y su pareja en su domicilio a manos de otro presunto yihadista y el jueves el shock lo sufría Gran Bretaña por el brutal homicidio de una parlamentaria. Cada uno de estos actos plantea lecturas de muy diversa índole. Si en el aspecto emocional la solidaridad y la indignación se adueñan de nuestro corazón, en el ámbito social la violencia abre el debate sobre la crisis de valores y en el ámbito político se impone la precaución en la transmisión y lectura del resultado de las investigaciones policiales. Lo sucedido en Orlando reabre en Estados Unidos, en pleno proceso electoral, la vieja cuestión sobre la posesión indiscriminada de armas y la eficacia del seguimiento a potenciales terroristas. En Francia, amenazada por el terrorismo y la violencia desatada de los hinchas más agresivos, sometida a las protestas sociales por los recortes económicos, la ciudadanía se cuestiona la eficacia de las políticas antiterroristas y la vigilancia a condenados. Y en Gran Bretaña se ha abierto el debate sobre la violencia de la campaña a favor y en contra del Brexit y su impacto en la sociedad.