Operación ¿qué?

OPINIÓN

04 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La operación bikini no es más que un conjunto de imposiciones sociales que «obligan» a hacer una especie de preparación para tener un cuerpo 10 que lucir en la piscina o en la playa. Solo hay que mirar las revistas de verano: todo son reportajes con trucos para tener un cuerpo ideal, para acabar con esos odiosos michelines, para ligar en la playa con ese cuerpecito moldeado? Y parece que si no tienes ese cuerpo, debes esconderte y no salir a la calle. Pues la respuesta es no. No tenemos que permitir que nos hagan creer que si no nos parecemos a las modelos de las revistas, no somos nadie y debemos avergonzarnos de nuestro cuerpo. No debemos pensar  que las mujeres que carezcan de cinturita de avispa deben evitar los bikinis y los vestidos ajustados. A veces la sociedad nos fuerza a pensar así, haciéndonos sentir culpables cuando engordamos, pero eso no son más que roles estúpidos. Cada una es como es y ha de estar a gusto consigo misma. Cada una debe ir al gimnasio o comer menos grasas no para estar más guapa para el mundo y para el verano, sino para estar más a gusto consigo misma y más sana.. Nada más. Quien te valora de verdad, no se fijará en tus michelines, sino en tu interior, y aunque suene cursi y utópico, es lo que verdaderamente ha de importarnos. Dejemos de lado este modelo de sociedad consumista y superficial que nos venden desde en las revistas hasta en Hollywood.

Pero, el verdadero quid de la cuestión, ¿por qué la operación bikini afecta más a las mujeres?

Fijaos en el nombre. Operación Bikini, no Operación bañador ni Operación boxer. Aunque muchos hombres también se sienten forzados a pasar horas en el gym esculpiendo sus músculos, sin duda este pack de medidas contra la “vergüenza de estar rellenito va dirigido a un público femenino. Las chicas son las que deben lucir el bikini como ninfas, a los chicos se les puede pasar más. Y si no, fijaos en la vida real. En un grupo de amigos, un chico que no tenga tableta de chocolate ni brazos duros y musculosos pasa desapercibido, pero ya está. Tiene algo de barriga, pero raro es que al verle aparecer sus amigos cuchicheen acerca de los kilos que ha ganado o de esas lorcillas que sobresalen de su bañador. En cambio, si aparece una chica que ha ganado algo de peso, que tiene el trasero más grande o le ha salido celulitis, los amigos del grupo se lanzan miradas furtivas y comentan «el atrevimiento de la chica para ponerse ese bikini con ese cuerpo de foca». Quizá no tan duramente, pero lo comentan, esa celulitis, ese pecho escaso y esas anchas caderas no pasan desapercibidas.

Las revistas, ¿en cuáles se incluyen reportajes especiales sobre cómo mejorar la figura para el verano? En revistas femeninas. Es más raro encontrar revistas que expliquen a los hombres que alimentación llevar para acabar con la grasa o cuantos ejercicios de culo y de brazos hacer al día. En cambio, como ya he dicho, en esta época abundan artículos y reportajes sobre ejercicios y dietas milagrosas para que las mujeres se parezcan a Angelina Jolie y no a una mujer de a pie. Da qué pensar, ¿no?

Las empresas y los productos de belleza. Aunque cada vez hay más cosméticos dirigidos a los hombres, las mujeres somos las consumidoras por excelencia de estos productos. Y durante la operación bikini, más. Para estar guapa y lucir bien el bikini no solo es necesario acabar con los michelines  sino evitar la odiosa celulitis o piel de naranja y  la depilación). ¡hasta las cremas bronceadoras se dirigen más a las mujeres que a los hombres! E incluso la ropa, a las mujeres nos muestran qué bikinis disimulan más nuestras caderas y aumentan pecho, pero raro es ver un artículo sobre unos bañadores que disimulen panza o lorzas masculinas. Vamos, que la inseguridad de las mujeres por no tener ese cuerpo ajustado a los cánones de belleza de la sociedad es también negocio.

En definitiva, la perfección y la belleza son términos subjetivos. Tanto mujeres como hombres, debemos luchar contra los roles sociales y fomentar la tolerancia en este aspecto. Debemos disminuir la presión social sobre mujeres que, no encontrándose a gusto con su cuerpo, acaban cayendo en duras enfermedades como la anorexia, la bulimia o la depresión. Y, aunque los casos son menores, también debemos luchar por que los hombres no quieran parecerse a un Action Man y que si van al gym, que sea porque les apetezca a ellos, no porque crean que las chicas ni nos vamos a fijar en ellos por no ser Brad Pitt.

Basta ya de tópicos absurdos y esforcémonos en forjarnos como personas y en pasar un verano inolvidable con los que nos quieren, dejando a un lado las preocupaciones por un bikini que nos queda pequeño.