El verano es para nosotros

OPINIÓN

04 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

«Que no se vaya, todos pueden cometer errores», esta era una de las frases de un vídeo que se hizo viral hace días. El vídeo mostraba a un niño, con llanto desconsolado, que trataba de convencer a Messi para que no dejase la selección argentina. «No podemos ganar nada, si jugamos otra final lo vamos a ganar, eres el mejor del mundo y no tienes que retirar nunca ni cuando tengas 500 años ni nunca. Por favor Messi quédate, no quiero que te vayas», decía el pequeño. Las imágenes conmueven a cualquiera que las vea. «Si yo fuera Messi volvía, sólo, por ese niño», es el comentario que impera tras ver las imágenes.

Hace años yo era un niño, aún recuerdo un gran disgusto. Íbamos a ir de vacaciones toda la familia, pero mi madre se puso enferma y tuvieron que operarla: vacaciones canceladas. Pase horas llorando por toda la casa, no porque mi madre fuera a ser operada, lloraba porque no íbamos de vacaciones. Qué egoísta pensaran, pero lo cierto es que la niñez lleva consigo la inocencia, y cuando uno es un mico nunca piensas que a su madre le pueda pasar algo y dejar de estar. Pero sí que sabe lo que es no ir de vacaciones. Crecí y nunca podré olvidar ese momento, pasaban los años y más me iba avergonzando de aquella actitud. Todo hasta que comprendí, con los años y perspectiva, que no estaba actuando mal: sólo actuaba como un niño, que era lo que era en ese tiempo.

Con el estío, las vacaciones, uno vuelve a la niñez. Retornar a los pueblos, a los lugares de veraneo, a cualquier sitio donde vayan en verano. El verano se compone de días de sol y playa, otros de nubes y lluvia; de fiestas de prao; de comidas con la familia y amigos; de siestas con el Tour; de prados verdes y aguas batidas y frías. Las vacaciones de verano nos hacen reencontrarnos con nosotros, en muchos casos con la infancia; en otros con el futuro; pero siempre con uno mismo.

Este año entre Eurocopa, Tour, y Olimpiadas uno tiene deporte de sobra para entretenerse, que a estas alturas es de lo poco que nos queda.  La Selección nos ha fallado, ya estamos fuera. Se formó un revuelo porque había jugadores que no sentían la patria. Sin saber que no hay más patria que la infancia, y no hay nada mejor por lo que luchar que por el capital. Sigan pensando en países, así nos va.

Dejemos pasar estos meses sin política, olvidémonos de unos y otros. Estamos en un tiempo propicio a la reflexión, a la lectura, a la entrega a los placeres. El verano es el momento idóneo para reflexionar sobre todo lo que cargamos sobre los hombros durante el año, para darle esa vuelta de tuerca a las ideas que nos llevan rondando la cabeza durante meses. Pero ante todo, para disfrutar, para ser felices y hacer felices a los que los rodean. Para saltar de ese acantilado, subir a ese pico, o ver pasar el día desde la tumbona. El verano es para nosotros y si no lo aprovechamos, cuando nos demos cuenta, pasará y todo vuelve a empezar.