¿Catastrofismo o contagio?

Yashmina Shawki
Yashmina Shawki CUARTO CRECIENTE

OPINIÓN

28 jul 2016 . Actualizado a las 07:34 h.

Cuando me preguntan sobre la posible evolución del terrorismo islamista, el aumento de su actividad en Europa y la situación en Oriente Próximo siempre soy pesimista. De hecho, hay quien me tacha de catastrofista. Sin embargo, el tiempo parece que me está dando la razón. Cada día que pasa, el deterioro sobre el terreno y sus repercusiones en Europa son mayores y no parece que seamos capaces de cambiar la tendencia.

Hoy, poco sabemos de los que están en el limbo de no ser ni refugiados, ni asilados ni emigrantes, sino simplemente desesperados; ya nadie comenta la devastadora situación de los afganos en su ilusoria democracia, y vagamente se mencionan los avances del Ejército iraquí recuperando terreno al Estado Islámico. Lo que nos preocupa son los atentados en Francia y los «incidentes» en Alemania.

Algunos expertos sostienen que la sucesión de ataques sucedidos en Francia, el último contra una iglesia católica en la región de Normandía, y en Alemania son el resultado del «efecto contagio» que produce el impacto mediático. Algo llevan de razón. Pero el agravamiento de la situación en sus países de origen, la frustración por no ser admitido como refugiado, el rechazo por ser distinto y la constatación de que Europa no es el paraíso soñado también tienen mucho que ver. Quizás no veamos la mano del EI detrás de todos los sucesos en Baviera, pero de alguna forma se inspiran en él. ¿Será un fenómeno pasajero o ha llegado para quedarse? Veremos, pero yo sigo siendo pesimista.