Imaginaos que se anula el caso Gürtel

Fernando Ónega
Fernando Ónega DESDE LA CORTE

OPINIÓN

07 oct 2016 . Actualizado a las 08:09 h.

Dijo Alfonso Alonso (Más de uno, Onda Cero) que los abogados defensores montan sus estrategias de defensa como consideran más conveniente, y supongo que cualquier jurista le dará la razón. Se refería a la petición del letrado del Partido Popular de que se suspenda el juicio de la Gürtel por varias razones: porque el partido se considera indefenso, por las irregularidades cometidas por Baltasar Garzón al ordenar escuchas de los detenidos y porque, de haber alguna responsabilidad penal como «partícipe a título lucrativo», no es del PP, sino de sus equipos locales en los municipios madrileños de Pozuelo y Majadahonda, cuyas campañas electorales se financiaron con oscuros fondos de la trama. El tribunal ha suspendido la vista hasta el próximo martes para que los fiscales tengan tiempo de estudiar estas y otras alegaciones.

Es posible que el letrado tenga razón en algunos de sus argumentos. Los problemas son otros. Son, primero, que se alegan siete años y medio después de que saltó el escándalo. Segundo, que será una buena estrategia de defensa, no lo sé, pero si tuviera éxito beneficiaría a los grandes y presuntos corruptos de ese penoso episodio, lo cual difícilmente sería perdonado por la opinión pública. Tercero, que el PP es el partido gobernante y, aunque la Justicia no necesita demostrar su independencia, muchos ciudadanos tendrían dudas de si esto fue una orden del poder ejecutivo al judicial. Y cuarto, que estamos ante una decisión jurídica que desmiente todo lo que el PP había dicho sobre ese escándalo. Los archivos son armas cargadas de pasado, y algunos medios informativos utilizaron esas armas para situar al PP ante el espejo de sus contradicciones: decenas de testimonios de sus máximos dirigentes defendiendo lo que había hecho la Justicia y mostrando su deseo de colaborar. Denunciar la instrucción y alegar indefensión no parece que responda exactamente a esa excelente voluntad.

¿Os imagináis el escándalo si el caso Gürtel se llega a suspender? Ocurrió en el caso Naseiro y la opinión pública lo olvidó por falta de sensibilidad social. Repetir provocaría una ola de indignación. La mayoría no entendemos de triquiñuelas leguleyas, pero sí somos sensibles ante la apariencia de trapisondas para evitar una condena por corrupción. Mucha gente no vería que se hace justicia con el PP, sino que se libra de la cárcel a quienes le prestaron notables servicios, como Bárcenas o Correa. Otra mucha gente pensaría que el PP ha presionado a jueces y fiscales para no ser condenado por fraudes en este delicado momento en que se juega el poder. Y haría muy fácil una réplica: la inocencia de los poderosos no se demuestra con argucias, sino con pruebas ante un tribunal.