Hoy es fiesta

Ernesto Sánchez Pombo
Ernesto S. Pombo EL REINO DE LA LLUVIA

OPINIÓN

12 oct 2016 . Actualizado a las 10:13 h.

Resulta difícil de entender cómo en un país tan dado a los puentes, las siestas, las fiestas y a acumular descansos, surja un rechazo a una de estas jornadas festivas. Incluso por instituciones, bien es verdad que guiadas por personas de escasos conocimientos históricos, que han decidido saltarse el calendario laboral, en detrimento de sus trabajadores. Y aunque son una minoría desoladora, no deja de resultar molesto que hasta por la celebración de una festividad nos tiremos los trastos. Lo mismo hay que explicárselo en un powerpoint como se lo explican a otros. 

Logramos que cada día del año esté dedicado a una celebración. Los hay, incluso, para la toalla, la pereza, el amigo con derecho a roce y al orgasmo femenino. Hay días para todo; pero ninguno de ellos parece tan discutible como el de hoy. Si cierto es que desde que Colón descubrió América en tal fecha, el calendario tiene un significado especial para la mayoría de españoles y americanos, no lo es menos que mantiene un tufo rancio, casi paleolítico, imposible de combatir, con aquello del Día de la Raza, las alegres y masivas celebraciones franquistas y la parada militar actual que no se sabe muy bien a qué viene.

El cambio del Día de la Hispanidad al Día de la Fiesta Nacional poco solventó, y aún seguimos hablando de «conmemoraciones genocidas», que fue lo que llevó a Chávez a llamarle Día de la Resistencia Indígena. Que tampoco tiene tufillo demagógico.

Cada 12 de octubre surge la misma pregunta. ¿Un país tan poco dado al patriotismo debe de celebrar o no la Fiesta Nacional? Los tiempos cambian vertiginosamente y quienes lideran la nueva política no están por la labor. Pero hacer debates nacionales con cuestiones anecdóticas en unos momentos en los que nos devoran el paro, la corrupción y las formas políticas es de irresponsables. Somos lo suficiente mayores y libres como para hacer lo que nos venga en gana. Y si se decide que hoy es fiesta, disfrutemos. Que hasta para eso parecemos unos ceporros pendencieros.