Sir Tim O'Theo en la Moncloa

Luís Pousa Rodríguez
Luís Pousa CON LETRA DEL NUEVE

OPINIÓN

20 nov 2016 . Actualizado a las 10:42 h.

Hay una entrega gloriosa del Sir Tim O'Theo de Raf titulada Fantasmagorías en la que el espectro titular de Las Chimeneas, Mac Latha, se va de viaje de trabajo, requerido por el jefazo gordo del más allá. Para sustituirlo durante esos días, envían al fantasma de tercera Buster, que no puede atravesar puertas ni paredes y al que fastidia tener que fastidiar a la gente. Por eso, cuando lee en su lista de tareas diarias que tiene que «darle la lata a Sir Tim O'Theo cada noche sin falta», el cándido espíritu le lleva a la cama su lata de tabaco para pipa. Sir Tim se apiada del aprendiz y decide ayudarle en sus aspiraciones laborales. Cuando regresa Mac Latha, finge que su vida ha sido un infierno y Buster logra ascender a fantasma de segunda.

A mí todo esto me recuerda un poco a la Moncloa y otro poco al Congreso. Porque, en ausencia de un Mac Latha profesional que se encargue de dar la murga a Rajoy, en el PSOE han despedido al fantasma de plantilla y han dejado al cargo de la clase al niño chapón (Hernando), que va apuntando en la pizarra los nombres de los alumnos traviesos. Y los espectros de tercera de Podemos y Ciudadanos dicen que ellos sí que van a dar la lata, pero luego, como vimos en el caso de Fernández Díaz, no les sale y lo que hacen es tropezar con las paredes y las puertas y llevarle al presidente su lata de tabaco para que se ponga cómodo en el sillón de orejas mientras fuma su cachimba y lee el periódico.

Ya sé que todo esto suena disparatado. Y que a pesar de su legendaria sangre fría, Rajoy no es -todavía- el flemático Sir Tim O'Theo. Pero aunque algunos políticos creen que la realidad es un mero reflejo de sus informes, tuits y encuestas, lo cierto es que a lo que se parece de verdad la vida, por lo menos en España, es a los tebeos de Bruguera.