Pezones y 26 habitantes

Luis Ordóñez
Luis Ordoñez NO PARA CUALQUIERA

OPINIÓN

04 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Resulta que en el último catálogo online de lencería de Women’secret se borran los pezones de las modelos cuando se expone un sostén con transparencias. Es una práctica habitual no sólo de esta marca sino de muchas otras del sector que argumentan que es el único medio de no recibir censura o penalización si quieren que su artículo se comparta en redes sociales tan jugosas como Facebook o Instragram. Es algo que sólo ocurre con los pezones femeninos, los que tienen además una utilidad anatómica. Los varones también tienen pezones porque en las fases iniciales de desarrollo del feto humano todos comparten características femeninas, pero los pezones viriles nunca se toparán con el rechazo ni de Facebook ni de Instagram porque lo que subyace a todo esto es una visión muy pacata, muy retrógrada, de la vida y del sexo; un criterio victoriano cuando no medieval que se impone en (y desde) compañías que nos aseguran que nos permiten rozar el futuro con la punta de los dedos.

Facebook ha llegado a vetar fotografías artísticas, hermosísimas, de mujeres embarazadas por estar desnudas, también obras de arte clásicas en las que se adivine un seno; sin embargo quien reclame que se retire un texto de propaganda racista, amenazas nazis, vídeos de acoso, algunos de gran violencias, se puede topar con un farragoso proceso, una exigente burocracia online que nunca se exige para la desnudez humana. Todas las corporaciones, por modernas y tecnológicas que se nos quieran aparecer, cederán primero a una reclamación reaccionaria que a una protesta razonada de justicia que tenga un tufo progresista. En un pueblo perdido de Macedonia, en los Balcanes, los jóvenes parados del lugar hicieron su fortuna durante la última campaña electoral de EEUU creando medios digitales para difundir noticias falsas (a cada cual más alucinante e increíble) que los seguidores de Trump difundían y compartían masivamente en la red social, colocándolas por ser tan enlazadas, en un lugar privilegiado del muro de millones de usuarios. Auténticas falacias, mentiras muy groseras, que no hubieran durado un segundo si se hubieran ilustrado con una imagen que el conservadurismo anglosajón (muy especialín para estas cosas) considerara lasciva.

Ay, las noticias escandalosas y falsas que muestran todos esos medios de chichinabo que se promocionan por Internet, y sólo porque no dan información sino que confirman los prejuicios de cada lector. Pero resulta que esta semana se ha repetido sin cesar en sesudos periódicos nacionales de reconocido prestigio y gran antigüedad, que en el trazado del AVE a Galicia se va a poner una estación en Otero de Sanabria, un pueblo de 26 habitantes, ¡qué escándalo, electoralismo, pelotazo! Y resulta que es una parada técnica que tiene que hacerse sí o sí para que trenes rápidos adelanten a otros más lentos que circulan por la misma vía y que se ha aprovechado para poner un apeadero en el lugar posible que dé acceso al lago de Sanabria, para su impulso turístico. Todo es bastante racional y tiene mucho sentido. Pero es muy poca gente la que se ha detenido a leer la información completa, los medios (los clásicos y también los nuevos) han preferido un titular impactante y resultón. Muy mal por ellos. Los lectores tampoco han pasado de leer la quinta línea de la noticia en muchos casos, ¿es estar bien informado haber leído muchos titulares pero ni una sola noticia completa? Creo que la crítica a los medios, a las grandes corporaciones de redes sociales, está más que justificada, y que se comportan de forma intolerable. ¿Pero es que no hay también una responsabilidad individual, personal de cada uno por tratar de comprender cuestiones complejas? ¿de no conformarse con el grito de indignación, de ir más allá del titular llamativo? Eso no lo va a solucionar ninguna gran corporación, ningún medio de comunicación, es una decisión que te corresponde a ti solo.