La cascada de Internet

César Casal González
César Casal CORAZONADAS

OPINIÓN

11 dic 2016 . Actualizado a las 09:17 h.

La aceleración de la sociedad afecta a todo. Hasta a lo que pide más tiempo y reflexión como es legislar. Dice Carl Schmitt que «el poder que sufre las peores alteraciones al ser acelerado es el poder legislativo. Legislar se motoriza». Es la cascada de Internet. Es la conexión 24 por 7. 24 horas por siete días. Siempre. La política funciona a impulsos. Los asesores se dejan las pestañas en los impactos de las pantallas. Las estrategias cambian por horas. Mandan Facebook y las redes sociales. Los impactos informativos son tantos que se convierten en impactos deformativos. Vuelvo con el ensayo de Luciano Concheiro, Contra el tiempo. Cualquiera sabe que demasiada información satura, se convierte en ruido. Lean: «Algunos hablan de que la información almacenada en Internet ocupa unos quinientos mil millones de gigabytes (si esta cantidad se imprimiera y encuadernara, formaría una hilera de libros que cubriría diez veces la distancia entre la Tierra y Plutón. Estas exorbitantes cifras convierten a Internet en el repositorio más vasto jamás creado por la humanidad». Y Concheiro da un dato más: «Los millones de libros de la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos, una de las mayores del mundo, ocuparían apenas diez mil gigabytes». Comparen. Comunicamos más que nunca, pero hemos perdido algo fundamental e inherente al ser humano: hemos perdido el argumento. No hay desarrollo. No hay coherencia. Todo es instantáneo, pizza de microondas. Especialistas hablan también de amnesia digital en los humanos. Al caer en las búsquedas en el móvil de cualquier dato, al googlear, no ejercitamos la memoria como antes. La velocidad es agresiva en sí misma. Pero la aplicamos a todo. No hay reposo. No hay gozo. La política es mercancía. Todo es un clic y un clic es nada.