Obstáculos morales para el régimen del Crimencapital, las Tablas de la Ley dadas por Yahvé a Moisés en las que figuraban grabados los Diez Mandamientos han sido despedazadas y reemplazadas por estas otras, muy beneficiosas para el nuevo hombre creado por el Mercado a su imagen y semejanza:
1. Amarás a Dios, pero solo sobre aquellas cosas que no te impidan a ti ser tan divino como él.
2. Tomarás el nombre de Dios en vano siempre que se oponga a que obtengas lo que te dé la santísima gana.
3. Santificarás las fiestas llenando tu estómago de viandas, tu sangre de alcohol y tus arcas de botín.
4. Deshonrarás a tu padre y a tu madre cuando traten de educarte.
5. Matarás a quien haga falta para cumplir tus sueños de grandeza.
6. Toda forma de impureza te elevará a lo más alto del Mundo Espectáculo.
7. Roba cuanto desees y a costa de los miles de tus semejantes que sean necesarios, pero por medio de testaferros y lacayos, que es la única condición que te pone el Código Penal para protegerte.
8. Levantarás falsos testimonio, bien por provecho personal, bien por simple placer.
9. Follarás a la mujer de tu prójimo porque es lo que ella anhela, sépalo o no, y hazlo con brutalidad para que se multipliquen sus orgasmos, pues la hembra nació para ser ramera del varón.
10. Codiciarás los bienes ajenos porque tú, divino glotón, nunca tendrás suficiente.
El Crimencapital aconseja a quienes no quieran perder el tiempo leyendo las 253 palabras anteriores, o carecen de la capacidad de comprensión suficiente, aplicar un único mandamiento, de muy fácil entendimiento, a saber:
El Único: Se el más hijoputa de entre los hijoputas, que ya está plagado de ellos y cada vez son más hijoputas.