Miedo y asco... a los «cuñadísimos»

OPINIÓN

16 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuando un «cuñadísimo» nos llama «feminazis» a quienes luchamos por la igualdad, por las cosas justas, para mujeres y hombres, nos vemos en la necesidad de aclararle un par de cosas.

Llámanos feministas cuando hablemos del aborto libre, de la necesidad de una ley contra el acoso callejero, de la desigualdad, el sexismo o de que los hombres gozan de privilegios que normalizan al punto de no saber que los tienen.

Llámanos feministas cuando rebatamos el punto de vista de alguien nos manda a la cocina «a limpiar» o a hacer un sandwich.

Llámanos feministas cuando nos moleste que al hablar de fútbol se refieran a las hinchadas como «madres», «monjas» y «zorras», siempre en femenino, siempre mujeres.

Llámanos feministas cuando nos quejemos del acoso y nos tachen de exageradas.

Llámanos feministas cuando nos cansemos de escuchar que cuando a una mujer le va bien, es porque se acostó con su jefe, seguramente.

Cuando no es una talla 90-60-90 es porque le falta sexo. Cuando no tiene hijos no puede realizarse como mujer y si está soltera, debe ser miserable o debe tener una «tara» , por estar en contra de esto, llámanos también feministas.

Y ese odio por el feminismo, no lo entiendo ¿qué duele? ¿Duele que se llame feminismo? Se quejan de que el feminismo nos divide, de que hay que abogar por la igualdad, «no al machismo y no al feminismo», léanse, en serio, de qué me están hablando?

Nos han mutilado los genitales, nos han tratado como propiedad de padres y esposos, nos mataron por brujas, por putas, por querer estudiar, por querer trabajar, por querer votar, por querer ganar lo mismo, por querer usar anticonceptivos, por disfrutar el sexo, por negarnos a las violaciones y cuando reclamamos... ¿el feminismo es el problema?