La infanta y la división de poderes

Fernando Ónega
Fernando Ónega DESDE LA CORTE

OPINIÓN

18 feb 2017 . Actualizado a las 09:11 h.

Hay varias formas de interpretar el fallo del caso Nóos. Forma número uno: ganó el matrimonio Urdangarin-Borbón, porque a él le rebajan a más de un tercio la pena solicitada por el fiscal. Forma número dos, la más repetida ayer: hubo juicio, que es lo importante, y eso demuestra que el Estado de derecho funciona; de las sentencias siempre hay quien discrepe. Forma número tres: fiscal Horrach, 1; juez Castro 0. Las tesis del fiscal barrieron a las del instructor y la infanta fue declarada inocente. Forma número cuatro: Manos Limpias ha sido la gran derrotada, aunque haya logrado el pequeño éxito de ser la única acusación a la infanta. Y forma número cinco: la absolución de la infanta demuestra que la Justicia no es igual para todos, ya que cualquier otra persona en su caso sería condenada. O no, que diría Rajoy. 

Seguramente el lector tiene más lecturas. Si seleccioné estas cinco ha sido para mostrar la variedad de interpretaciones que se pueden hacer, y quizá en todas haya algo de verdad. Y añado una impresión más: cualquiera que hubiera sido el fallo del tribunal habría tenido el mismo problema. Estaba escrito de antemano: si era absolutorio para la infanta como fue, se debe a ser ella quien es. Pero, si fuese condenatorio, también habría quien dijese que se debía a ser ella quien es. Incluso en los partidos se observó esa contradicción: mientras la diputada de Podemos Gloria Elizo echa en falta una condena, su compañero de militancia el juez Juan Pedro Yllanes reconoce que funciona el Estado de derecho.

Opinión personal. Celebro que el juicio haya terminado, porque hace once años que el rey Juan Carlos ordenó a Urdangarin que abandonara sus sospechosas actividades y han sido, por tanto, once años de desgaste de la Corona. Creo que la pena impuesta a Urdangarin es baja, aunque solo sea por comparación con la petición del fiscal. Estoy dispuesto a aceptar que la Justicia es igual para todos, pero no siempre en los delitos de corrupción: mientras en el caso Nóos hay muchas absoluciones por extraer dinero público porque quien lo pedía era el yerno del rey, el exalcalde de Jerez Pedro Pacheco lleva varios años en prisión por el gravísimo escándalo de emplear a dos personas en el ayuntamiento.

Y, a pesar de todo, creo que ha funcionado la Justicia, que es como decir que ha funcionado el Estado de Derecho. Era un proceso muy difícil, sometido a todas las presiones, empezando por las de adhesión ciega a la Familia Real y terminando por las republicanas, que aprovecharon la oportunidad. Y creo que un país donde se investiga, se procesa y se juzga a una hija y hermana del jefe del Estado, y además se hace ante las cámaras, es un país democrático donde hay división de poderes.