El matadero humano

Yashmina Shawki
Yashmina shawki CUARTO CRECIENTE

OPINIÓN

23 feb 2017 . Actualizado a las 08:54 h.

Ya casi se nos había olvidado el motivo por el que millones de sirios decidieron arriesgar sus vidas y levantarse contra el régimen de Asad, pero el informe de Amnistía Internacional publicado recientemente y titulado El matadero humano: ahorcamientos masivos y exterminio en la prisión de Saidnaya nos lo ha recordado.

Y es que siempre es necesario que informes como este revuelvan nuestras conciencias haciéndonos llegar información sobre el sufrimiento y la violación sistemática de los derechos humanos que sufren decenas de millones de personas en todo el planeta. Como también es necesario que personas valientes que creen en la justicia arriesguen sus vidas para sacar al exterior documentación de lo que acontece en lugares tan siniestros como las cárceles militares sirias. Tal y como hizo el desertor del Ejército sirio apodado César, quien en agosto del 2013 logró sacar más de 53.000 fotografías de opositores fallecidos tras su detención en centros militares.

Estas fotos sirvieron para que muchos familiares los identificaran y para que Human Rights Watch publicara el informe Si los muertos pudieran hablar: torturas y muertes en masa en los centros de detención de Siria.

Porque estas imágenes nos muestran cómo es y cómo actúa el sangriento y tiránico régimen de Bachar al Asad, un presidente no legítimo ni elegido democráticamente, sino heredero de su padre, un golpista que masacró a más de 10.000 personas en la localidad de Hama en 1982.

Bachar es un dictador títere que, en lugar de haber sido derrocado en el 2011, permanece atrincherado en Damasco con el apoyo de Irán, Rusia y Turquía con la excusa de acabar con el Estado Islámico mientras la oposición fragmentada languidece por la indecisión internacional.