Nuestros sucios patios traseros

César Rodríguez Pérez
César Rodríguez JUEGO DE TRONOS

OPINIÓN

03 mar 2017 . Actualizado a las 09:30 h.

Una búsqueda en Internet. El usuario teclea Eurodipu… Y el navegador completa la palabra, la acompaña de un primer adjetivo de nacionalidad, «polaco», y de un segundo más contundente, «machista». El motor de Google no se equivoca. Ha identificado correctamente a uno de los grandes protagonistas de la actualidad, el parlamentario ultra Janusz Korwin-Mikke, conocido en la Eurocámara por sus exabruptos racistas, sexistas y antisemitas.

El eurodiputado polaco se ganó el calificativo de machista por una intervención delirante, una burrada que va contra el principio de igualdad. Sostuvo, pajarita en cuello y bigote en ristre, que las mujeres deberían ganar menos dinero porque son inferiores a los hombres. Provocó un alboroto que le ha hecho tristemente famoso en toda la Unión. Casi más que cuando hizo el saludo nazi en Bruselas.

Más allá del escándalo, conviene reflexionar. La llegada de Trump al poder ha nublado nuestra percepción. Nos hemos olvidado de mirar dentro de nuestras fronteras, en nuestros patrios traseros. Alí prosperan submarinos antidemocracia que crecen y seducen con una combinación de posverdades, hechos alternativos, medias verdades, mentiras flagrantes, soluciones mágicas y exaltaciones identitarias negativas. No hay mejor gasolina para las hogueras del desencanto.