La difícil relación entre la prensa y la política

OPINIÓN

10 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La Asociación de la Prensa de Madrid lanzó esta semana un comunicado en el que se denunciaban presiones, insultos y acosos por parte de dirigentes y militantes de Podemos. Desde la formación morada se instó a llevar esas amenazas ante los tribunales. Victoria Prego, que es quien dirige la APM, no quiso aportar las pruebas que dice tener para que se pueda dar por buena la noticia. Estoy de acuerdo con que acusar sin demostrar nada es muy poco periodístico, aunque quiero creer que una asociación de la prensa de la envergadura de la APM no puede caer en el error de emitir bulos.

Es evidente que entre los medios de comunicación y los partidos políticos existe una relación de amor y de odio simultáneamente. Por una parte ambos se necesitan y por otra ambos se detestan, porque tanto para unos como para otros hay quien se entromete en funciones que no les corresponde. Nos guste más o menos, la agenda política la marcan más los periódicos que los propios políticos, que por mucho que se esfuercen en que se hable de una cosa, a veces lo que prima informativamente hablando es otra ajena a sus intereses. Pero también es verdad que los periodistas se han encontrado en la situación de ver al máximo dirigente del partido del Gobierno de la nación a través de un plasma o de múltiples «ruedas de prensa» sin preguntas.

Deseo, y espero, que la APM no se haya inventado una historia. Deseo, y espero, que ningún periodista se sienta presionado u obligado a publicar algo que sabe que no es cierto. Deseo, y espero, que este país se conciencie que sin una prensa libre no habrá democracia. Deseo, y espero, que los periodistas puedan ejercer su trabajo y que los políticos no se encuentren con manipulaciones interesadas. Lo deseo y lo espero, siendo conocedor de la difícil relación entre la prensa y la política.