«¿Quieres casarte con mi marido?»

César Casal González
César Casal CORAZONADAS

OPINIÓN

19 mar 2017 . Actualizado a las 09:33 h.

Esta semana ha muerto la escritora de una de las cartas más hermosas que he leído en mucho tiempo. Necesitamos más cartas y que se escriban a mano. El pulso del cariño. El encanto de la caligrafía. Necesitamos la duración como antídoto contra lo instantáneo. Lo sólido frente a lo líquido. La carta la escribió Amy Krause, que nos dejó por un cáncer a los cincuenta años. La publicó en el New York Times y en su misiva pedía una esposa para su marido, el hombre que se iba a quedar viudo. Lo hacía con un encanto y una sensibilidad extraordinaria. Ella es una importante autora de libros para niños en Estados Unidos. Decía que su plan, después de pasar 26 años con Jason, así se llama él, era pasar otros 26 años, pero que no iba a poder ser por un dolor de hace dos años que parecía una apendicitis y que no fue una apendicitis. Decía que supo en los postres, tras una primera cena a ciegas, que se iba a casar con él. Añadió que Jason tardó un año más en saberlo. 26 años juntos y felices. Tres hijos. Y ahora ella, que no puede estar en el futuro, se decidió a escribir esas líneas que dieron la vuelta al mundo para poner en valor a su marido. Su amor por él es tan inmenso que quiere que se enamore otra vez, que no deje de ser feliz. Amy Krause expone las virtudes de su pareja: «A Jason le encanta escuchar música en vivo. Es lo que más nos gusta hacer juntos. También debo añadir que nuestra hija de 19 años, París, prefiere ir a un concierto con él que con nadie». Cocina, tiene gusto para los calcetines, está en buena forma, se cuida y queda claro que sabe cuidar a los que quiere. No la ciega el arrebato del adiós. Amy lo que hace es asumir que no habrá más planes con ella. Y quiere y ruega y escribe que por favor la vida, con todos sus regalos, no cese para su amado y sus hijos. Un ejemplo de corazón gigante frente a la absurda efervescencia de nuestros tiempos.