«Enjoy Coke»

Ramón Pernas
Ramón pernas NORDÉS

OPINIÓN

08 abr 2017 . Actualizado a las 09:55 h.

Disfruta, Espinar, bébete las dos coca-colas, que también el Che bebía la misma formula secreta, e incluso se dejó fotografiar dando un trago a la popular botella. Disfruta y da buena cuenta del almuerzo subvencionado del Senado de todos, de las judías y de las albóndigas, y no te avergüences de acompañar la comida con dos botellas de Coca-Cola porque el boicot es para los otros, para la gente que obedece a pies juntillas las consignas del pope Iglesias. No va contigo, y eso fue una foto trampa de los periodistas que no comparten la doctrina de Podemos. Sí se puede, Espinar. Se puede prohibir hasta la libertad de expresión, la de los otros, claro. Enjoy, disfruta.

Qué vergüenza decretar desde el Parlamento una prohibición, un boicot en la mejor tradición estalinista, muerte al capital y a su representante más icónico, la Coca-Cola, el perverso elemento colonialista, qué digo, imperialista, el genuino representante de la opresión norteamericana que desde el año 1886 está envenenando a los jóvenes de medio mundo desde que un farmacéutico de Atlanta, Pemberton, inventó la bebida azucarada de la fórmula secreta. Disfruta, Espinar, que tu jefe de filas no se entera, o sí, porque te han pillado con el carrito del helado y ha sido por partida doble.

Si al menos fuera la Coca-Cola cubana, que allí se llama Tukola, y que no está indicada por la dictadura para combinar con el cubalibre, o si por lo menos la fórmula alternativa peruana, Inkacola, se vendiera en España. Pero no, seguro que a la troika dirigente de Podemos la que más le gusta es la fabricada en Irán y que se llama Zam Zam Cola.

No es que yo sea, señor Espinar, un fanático de la bebida de cola ni un connoisseur de esos productos envasados con gas, Soy, únicamente, un defensor de la libertad y las libertades desde que hice mía la consigna del lejanísimo mayo francés que proclamaba que estaba prohibido prohibir.

Tengo un amigo escasamente sospechoso de ser colaboracionista, el escritor hispano mexicano Paco Ignacio Taibo II, defensor a ultranza de tan popular bebida, que en una cata celebrada en Atlanta distinguió dónde habían sido envasadas dos o tres botellas alternativas. Paco educó sus papilas gustativas con Coca-Cola, y asegura, sin dudarlo, que la mejor es la que se envasa en Egipto.

Mi generación, señor Espinar, sigue manteniendo que comer con Coca-Cola es una ordinariez, y sostiene que para acompañar el condumio cotidiano es menester beber un vaso, o dos, de vino. Aceptamos incluso agua como animal de compañía.

Y por supuesto quienes rechazamos el ERE y todos los ERE sabemos que las caídas de consumo que promueven los boicots, a quienes más afectan es a los obreros.

Sigan aplicando las fórmulas primarias que así les irá, y no hace falta que me disculpen por pertenecer a esa ralea contrarrevolucionaria de los periodistas que osamos cuestionar sus decisiones.

Disfrute, señor Espinar, que hasta ahora beber en España no es clandestino. Enjoy Coke, que es un buen eslogan.