¿Messi y Cristiano?

César Casal González
César Casal CORAZONADAS

OPINIÓN

11 abr 2017 . Actualizado a las 08:08 h.

Qué pesados y cansinos con elegir. ¿No consiste la vida en probar y probarse? Messi es sutil donde Cristiano es Trump. Messi hace un gol de seda, donde Cristiano marca en acero. Pero los dos golean y hacen felices a los suyos. ¿Por qué no Messi y Cristiano? Dejémonos de preguntas. Afirmemos. Los Beatles y los Rolling. Serrat y Sabina. Pepsi y Coca Cola. García Márquez y Vargas Llosa. Y Onetti y Borges. Cola Cao y Nesquik. Qué manía con elegir. Moreno y rubio. Y pelirrojo. Dormir en pijama y dormir desnudo. Por las mañanas al despertarse. Por las tardes, en la siesta. Por las noches, para abandonarse al sueño. En vaso de tubo, en vaso bajo. Y en copa de balón. Diésel y gasolina. Con marchas y con cambio automático. Por autopista o por carreteras secundarias. De Facebook y de Twitter. En papel y en la Kindle. Hotel en la ciudad y turismo rural. Tortilla sin cebolla y con cebolla. Nocilla y Nutella. Rápido y muy despacio. Carnaval, Cuaresma y Semana Santa. El desayuno en la cama y desayunar en un bar. De menta y de fresa. Amar y ser amado. Cara y cruz. Soñar y tener pesadillas. Rezar y dudar. Café y té. De Los Soprano y de Juego de tronos. De El padrino y de Memorias de África. De Paul Newman y de Robert Redford. Beethoven y Mozart. Abrir los ojos y cerrarlos. Bañarse en agua caliente y ducharse con un chorro de agua fría. Cluedo y videojuegos. Lucía Berlín y Gloria Fuertes. Odiar un rato y dejar de odiar en seguida. El azul marino y el rojo chillón. Y el rosa chicle. Con sombrero. Despeinado. Pelado. Fútbol y baloncesto. Y balonmano. Sartre y Camus. Dos besos y un solo beso. En moto y en bicicleta. A pie y corriendo. Playa y montaña. Con hijos o solo sobrinos. Venecia y el Sáhara. Buenos Aires y Montevideo. ¿Por qué una orilla del río de la Plata si podemos disfrutar de las dos?