e l juez acuerda el levantamiento del secreto del sumario de la causa que se sigue por la desaparición de Diana Quer. Que nadie malinterprete este proceder. Como jurista lo comparto. Según el artículo 299 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, un sumario no es otra cosa que las actuaciones dirigidas a preparar un juicio y practicadas para averiguar hechos delictivos, y la declaración del mismo como secreto es una medida excepcional, justificada para tratar de proteger el buen fin de la investigación. Como bien argumenta el juez en su auto, se declara el sobreseimiento provisional de la causa por no existir indicios de criminalidad contra persona alguna. Como eso no significa que no se siga investigando, y que llegado el caso no se pueda volver a decretar el secreto de parte o de la totalidad de las actuaciones, nadie debe preocuparse de que los presuntos culpables de la desaparición de la joven vayan a dormir más tranquilos por esta resolución judicial. Una inmensa mayoría de jueces instructores procederían igual, y mi experiencia me dice que cuando se actúa de esta manera las probabilidades de hallar posibles culpables aumentan, y no lo contrario. En absoluto se perjudica la investigación, y si las pesquisas de la policía judicial dan sus frutos, se reabriría el procedimiento sin ningún problema. Que nadie piense que la Justicia ha tirado la toalla en cuanto a averiguar lo que ocurrió con Diana. Solo se ha actuado acorde a un procedimiento que va marcando las pautas a seguir según se desarrollan las investigaciones.