Responsabilidades

Enrique Clemente Navarro
Enrique Clemente LA MIRADA

OPINIÓN

24 abr 2017 . Actualizado a las 08:13 h.

En democracia, las responsabilidades políticas in vigilando e in eligendo son básicas. Para asumirlas, la dimisión es la salida más adecuada, pero el mínimo de los mínimos es dar explicaciones exhaustivas, reconocer la culpa y colaborar activamente con la Justicia en el esclarecimiento de los hechos. Argumentar como justificación la célebre máxima de solo sé que no sé nada no sirve. Ignacio González, al igual que Granados, Rato o Bárcenas, se dedicaron presuntamente a robar a manos llenas durante muchos años, sin que supuestamente sus jefes se enteraran de nada. En paralelo, todo indica que el PP se financiaba de forma ilegal sin que ninguno de sus máximos dirigentes se preocupara de investigar de dónde venía el dinero. ¿Caía del cielo? En los casos de las manos derecha e izquierda de Esperanza Aguirre habría bastado hacer un recuento de sus crecientes y muy abultados patrimonios para darse cuenta de que su enriquecimiento exponencial no cuadraba con sus sueldos públicos. Se creían tan impunes que no dudaban en hacer ostentación de sus bienes. Dos y dos suman cuatro y si suman veinte es que algo falla. Pero es que, además, desde hacía mucho tiempo se habían publicado con todo lujo de detalles informaciones sobre sus tejemanejes. El propio Rajoy acertó al vetar a González como candidato a la presidencia de Madrid y para presidir Caja Madrid (eso sí, designó a Rato). Sería interesante que explicara qué sabía de sus actividades para apartarlo. Gürtel, Púnica y Lezo no son tramas contra el PP, sino tramas en las que se han forrado altos dirigentes del PP y de las que el PP se ha beneficiado. Presuntamente. Y ya es hora de dar explicaciones, asumir responsabilidades y colaborar con la Justicia. Lo demás son cuentos.