01 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Este Primero de Mayo saldremos a las calles de Avilés para exigir empleo estable, salarios justos, pensiones dignas y más protección social. Porque la precariedad se ha instalado en nuestro mercado de trabajo y tenemos que desterrarla. Porque los salarios se han venido recortando de manera injusta y dañina para la economía. Porque quienes cobran una pensión llevan años perdiendo poder adquisitivo. Porque la protección social no cubre a quien lo necesita, y lo hace cada vez menos. Hay razones para exigirlo.

Los datos confirman las evidencias, lo que venimos denunciando en los últimos años: que las políticas y recortes de la derecha han provocado más empleo precario y mayor inseguridad laboral, aumentando la desigualdad y la pobreza.

Pero antes de referirme al empleo, no puedo dejar de recordar a las 84.168 personas en Asturias que no lo tienen. De hecho, el mercado laboral asturiano está lejos de superar los estragos provocados por la crisis. Y mientras que en España ya se han recuperado uno de cada tres puestos de trabajo destruidos durante la recesión, en Asturias ni siquiera se ha recuperado uno de cada cinco.

En CCOO no sólo nos preocupa la debilidad del empleo que se crea en términos cuantitativos, sino también el ascenso de formas atípicas de trabajo que suponen la precarización de las relaciones laborales y la pérdida de influencia de los sindicatos en la empresa. Porque las empresas recurren preferentemente a las modalidades contractuales más precarias, y en no pocos casos de forma abusiva y fraudulenta.

La duración de los contratos temporales es cada vez más corta, y los cambios en la normativa laboral han hecho que también los contratos indefinidos sean cada vez menos estables. Alrededor de 55.000 personas trabajan a tiempo parcial en Asturias, una cifra inédita. Y conviene recordar que casi el 70% de quienes trabajan por horas en nuestra región lo hacen por no haber podido encontrar un empleo a tiempo completo, una proporción que se ha duplicado desde 2008.

Además, el ajuste salarial se ha concentrado entre los salarios medios más reducidos. En Asturias, concretamente, el salario medio de los trabajadores que menos ganan bajó más de un 15% en la última década. Y estamos muy lejos de recuperar el poder adquisitivo perdido.

La población pensionista en Asturias, cada vez más numerosa, vio reducida su capacidad adquisitiva debido a la congelación de las pensiones en 2011, a las revalorizaciones inferiores a la subida del nivel de precios en 2012 y 2013 y a otras medidas como la introducción de copagos. Desde 2014 la revalorización no garantiza el poder adquisitivo de las pensiones. Y con el actual repunte de la inflación esa pérdida se va a prolongar.

Para colmo, la cobertura de las prestaciones por desempleo acaba de marcar un nuevo mínimo: tan sólo un 46,3% de los parados inscritos que cotizaron previamente recibe prestaciones, ya que muchos de ellos han agotado su derecho a percibirlas y muchos de los nuevos parados no tienen derecho a ellas debido a la corta duración de los contratos que actualmente se firman. Más de 50.000 parados asturianos registrados están excluidos del sistema de protección por desempleo.

Por tanto, es urgente avanzar en el empleo estable y con derechos, subir los salarios y mejorar la protección social y las pensiones. Para conseguir que la recuperación económica llegue, efectivamente, a la clase trabajadora y al conjunto de la sociedad.