El mechón

Luis Ferrer i Balsebre
Luis Ferrer i Balsebre EL TONEL DE DIÓGENES

OPINIÓN

30 abr 2017 . Actualizado a las 10:38 h.

Dicen que a María Antonieta le salió un mechón blanco en el pelo cuando supo que iba a ser decapitada; mi abuela contaba que en la guerra civil vio cómo unos hombres del pueblo entraron en un tanque morenos y salieron con el pelo blanco. 

Se sabe que el estrés produce estas magias y otras aún más llamativas en el cuerpo. En medicina se llama poliosis a una zona despigmentada de la piel sobre la que crece pelo blanco.

Lo más inquietante del circo de estos días ha sido el mechón blanco del cogote de Nacho González, el malhechor matritensis.

La gente que tiene un mechón blanco en el pelo resulta desconcertante, ya me pasaba de pequeño cuando veía a Yvonne de Carlo haciendo de Lily Munster, la madre de la familia Munster, y con Johnny Depp interpretando al malvado Sweeney Todd -el diabólico barbero del Londres victoriano que degollaba a los clientes y luego los hacía pastelitos para vender-; o con Glenn Close haciendo de malvada Cruella de Vil en 101 dálmatas.

Viendo el vodevil castizo de esta semana me asaltó la zozobra de comprobar que el tinglado de la política -nos guste o no- está montado así. Ya sé que hay gente honesta, rigurosa, legal y desinteresada, pero esos no suelen llegar al final del juego. La mayoría de los que llegan -tanto corruptos como corruptores- son lo suficientemente débiles como para sucumbir a la codicia, al compadreo, la soberbia y el jamón de pata negra con encajes. La gente verdaderamente honesta desaparece antes de llegar a esa pantalla porque para eso hay que «no valer», tanto en el sentido ético como estético del término.

Bienvenido sea este desfile de vanidades churrascadas de estos días porque van a generar cambios en el ambiente que harán mucho más difícil la proliferación de estos especímenes,

Será una casualidad, pero ¿se han fijado en el mechón que le salió en la cresta a Iñaki Urdangarin cuando fue imputado?

Es la paradoja de Epiménides: ¿les sale el mechón porque han sido malvados o son tan pícaros por que tienen el estigmático mechón?

El caso es que los mechones mosquean y ya está la gente lo suficientemente quemada con nuestros políticos como para hacer asociaciones mágico-primitivas entre los sospechosos y los cárdenos de mechón al viento.

«Ya, ya -me decía una amiga-, pero ¿y los calvos de los que no podemos saber si se les ha caído el mechón o ya no les sale? Mira a Díaz Ferrán o al exministro del Interior, a Rato, Pujol o Lluís Llach. ¿Puedes asegurar que no tenían el mechón delator?».

No, no puedo, pero a muchos se les ve el plumero.