El disputado voto de López

Tino Novoa EN LA FRONTERA

OPINIÓN

06 may 2017 . Actualizado a las 13:06 h.

Las elecciones internas del PSOE con cosa de dos. Ni de una, como pretendía Susana Díaz, ni de tres, como soñaba Patxi López. Paradójicamente, dada la igualdad de fuerzas entre los dos candidatos reales, serán los seguidores de este último los que probablemente inclinen la balanza hacia uno u otro. Por eso Sánchez se ha lanzado inmediatamente a cortejar a quien fue uno de sus baluartes cuando era secretario general. Díaz, conmocionada por los resultados de la recogida de avales que ella misma convirtió en una guerra, aún no ha movido ficha, pero lo hará. Así que el voto del señor López será más disputado que el del señor Cayo que en su día nos contó Miguel Delibes. Y eso hace que el valor político del exlendakari sea muchísimo mayor que sus posibilidades, nulas desde el momento mismo en que anunció su candidatura, de ganar las elecciones internas.

Pero López representa en las circunstancias actuales el puente, el único puente, que puede unir las dos orillas en que está dividido el PSOE. Por eso, y porque proviene de una de las cunas históricas del socialismo español, puede ejercer de árbitro en una disputa en la que está en juego mucho más que la secretaría general, se juega el futuro mismo del partido. Y es bueno que en una campaña que, a la vista de las primeras maniobras de los candidatos, ya a navajazo limpio, se presenta virulenta, haya quien recuerde cada día que la guerra fratricida lleva al PSOE al suicidio, como bien advirtió López. No va a ganar, pero quien quiera ganarse sus apoyos, o los de sus seguidores, deberá asumir su mensaje de integración. Si lo logra, habrá triunfado. Pese a la derrota.