Por qué Sánchez puede ganar

Enrique Clemente Navarro
Enrique Clemente LA MIRADA

OPINIÓN

08 may 2017 . Actualizado a las 07:12 h.

Es lo que tiene ir de sobrada. Susana Díaz estaba convencida de que enterraría a Pedro Sánchez en avales. A partir de ahí, un paseo triunfal. Las primarias estaban ganadas. Sin bajar al barro. Sin necesidad de explicar su proyecto. Sin construir un relato alternativo al de Sánchez. Solo con apelaciones a la ilusión y eslóganes huecos. Vendieron la piel del oso antes de cazarlo, de tal forma que han convertido a su rival en el ganador político de la primera batalla de esta guerra civil socialista. Lo que ha quedado claro es que hay un alto porcentaje de militantes que no perdonan a Díaz y a su gestora que dieran el Gobierno al PP. Esa es la causa última que explica por qué un outsider como Sánchez, con una pesada carga de errores en su mochila de secretario general pero firme hasta el final en su rechazo a Rajoy, aun a costa de ser decapitado y de perder su escaño, puede ganar a Díaz, pese a su control total del aparato y al respaldo de los barones con poder, de las figuras históricas, de la práctica totalidad de los medios y del establishment. Y la indignación de esas bases rebeldes crece y se fortifica aún más tras el nuevo tsunami de corrupción que anega al PP y de haberse comprobado que había una mayoría alternativa que no hacía imprescindible la abstención socialista en la investidura y que va a ser la que apruebe los Presupuestos. ¿O es que Rajoy no pudo comprometerse entonces a soltar la talegada de millones al PNV y a los canarios? Pero, como político de colmillo retorcido que es, no quiso. Le era más rentable culpar al PSOE de unas posibles terceras elecciones, pasar factura al promotor del «no es no» y dejar en estado comatoso a su principal adversario electoral.