Cataluña. Apuntes generales y particulares

OPINIÓN

17 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

A) Apuntes generales:

1) Un Estado es una abstracción mental. No es una certeza material. Es un mito.

2) Existen otros muchos mitos, entre las más sobresalientes, la religión y la cultura.

3) El «derecho a decidir» es otra ficción. Los derechos no existen. Son una prerrogativa inventada. Toda prerrogativa se impone por la fuerza, bien de las armas, bien de las leyes, asimismo inventadas.

4) Todo grupo que sobrepase los 200 individuos se transforma en una unidad obligada, artificial.

5) Solo la propaganda machacona, la Historia manipulada (historieta a la carta) y el culto espiritual a la tierra obran el milagro de convertir un fantasma en realidad (la hostia y el vino en el cuerpo y la sangre de Cristo).

B) Apuntes particulares:

1) Tan válido, o inválido, es el «derecho a decidir» de un catalán como el mío a que no lo tenga, o que lo tenga un asturiano.

2) Ninguna comunidad autónoma tiene menos derechos que Cataluña, el País Vasco y Navarra. Estas tres comunidades se rigen por el principio de la insolidaridad, un principio que es universal y cuyo primer exponente es el individuo en el curso de su existencia, que sentencia a muerte al planeta y a todas sus formas de vida.

3) Cataluña es una nación inventada y, en último caso, fruto a su vez de un imperialismo barcelonés sobre territorios circundantes, indistinguible del castellano sobre el resto.  

4) Los rasgos comunes entre un habitante del Valle de Arán y de otro de San Carlos de Rápita nada tienen que ver con la pureza de sangre, sino con un eficaz programa de alienación. Utilizando a Marx, la nación es el otro opio del pueblo.

5) La secesión de Cataluña no descansa en la burda fórmula de que «Madrid nos roba». Más bien se corresponde con un sentimiento de raza superior, de etnias escalonadas: murcianos y extremeños, en el peldaño más bajo; catalanes, en el más alto, junto a los franceses.

6) Puigdemont, un iluminado, es el nuevo Mesías de la nueva Tierra Prometida.

7) Ada Colau es el personaje más repugnante de este cuento de terror porque trata de salir indemne de la batalla (Puigdemont y Junqueras serán los próximos Artur Mas, los desaparecidos en combate). Quiere la independencia, pero sin que se note demasiado. Sin embargo, no es seguro que lo consiga (tampoco Pablo Iglesias; ¡cuánto se dignificaría Podemos con Íñigo Errejón!).

8) La CUP, como Bildu, son organizaciones que, de no ser políticas, serían tratadas por la policía y los jueces como peligrosas bandas callejeras. Pero la CUP comanda el ejército, mayoritariamente no agresivo, impone su disciplina y lava los cerebros de la tropa.

(Véase el episodio 5 de la tercera temporada de Black Mirror y, aparte de entender, comprenderá todo lo anterior).