¿Que quiénes son en Cataluña los rebeldes?

Roberto Blanco Valdés
Roberto L. Blanco Valdés EL OJO PÚBLICO

OPINIÓN

ALBERT GEA | REUTERS

24 sep 2017 . Actualizado a las 10:21 h.

«¿Pero qué se creían los rebeldes? Señor Blanco Valdés, catedrático de derecho constitucional, ¿quiénes eran los rebeldes en la guerra civil, el ejército de la República o el ejército franquista?. Responda con sinceridad, olvídese de la cátedra». En ese mensaje, firmado (es un decir) por Gabardinas0343 desde Vigo, me afeaba un o una internauta que en mi artículo del pasado viernes («¿Pero qué se creían los rebeldes?») califícase así a quienes desde las instituciones, y ahora ya desde la calle, quieren imponer por las bravas un referendo ilegal, como paso previo a la declaración unilateral y sediciosa de una república catalana.

Don, o Doña, Gabardinas me permitirá que antes de contestarle muestre mi estupor por su insólita petición de que me olvide de la cátedra, ruego del que cabe deducir que mi profesión me impediría ser sincero. Quede tranquilo: solo en una sociedad que desprecia el mérito y la capacidad sucede que alguien piense que una cátedra es un obstáculo para responder cabalmente preguntas relacionadas con su especialidad.

Pero vamos a lo nuestro. Que los rebeldes en 1936 fueron los franquistas alzados en armas contra la República resulta tan obvio que solo puede desconocerlo un ignorante. Es verdad que la rebelión de 1936 fue precedida de otras (la Sanjurjada, la Revolución de Asturias de 1934 o, el mismo año, la proclamación del Estado catalán) que contribuyeron a crear el clima social y político infernal que acabaría en el golpe de Estado de 1936. Y lo es también que los enemigos de la República no estaban solo en la derecha sino también en la extrema izquierda, que la hostigó desde el principio. Pero nada de eso justifica la rebelión fascista ni elimina el hecho indiscutible de que fue ella la que originó la catástrofe de una guerra entre españoles.

Salvadas todas las distancias -inmensas, por fortuna-, el mismo razonamiento que obliga a calificar a los franquistas de rebeldes lleva a hacerlo con los secesionistas. Porque son ellos lo que se han levantado desde las instituciones catalanas contra la legalidad constitucional y estatutaria, derogándola de facto. Ellos los que llevan meses desobedeciendo con contumacia las sentencias del TCE y los tribunales ordinarios. Ellos los que, cuando el Estado ha repuesto la legalidad en Cataluña con los instrumentos del estado de derecho, han llamado a la población para que salga a la calle a rebelarse contra la ley. Y ellos -los secesionistas- los que queman coches policiales, acosan a las fuerzas de seguridad que defienden la legalidad constitucional y, con métodos fascistas, acosan a políticos no independentistas e incluso a particulares, para doblegarlos y callarlos.

Sí, los secesionistas son hoy, como los franquistas en 1936, los rebeldes contra el Estado constitucional. La comparación entre ambas coyunturas me parece, en todo caso, exagerada, pero no es mía sino de Don, o Doña Gabardinas.