Cataluña. C., Ada, Carlos, mentecaterías e Ian

OPINIÓN

29 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

1.C.: C. es un amigo modoso, mesurado. Supongo yo que, a consecuencia del famosísimo dicho maquiavélico que dice «el fin justifica los medios», que en las últimas semanas sale de labios analfabetos que se salen de madre en la madre tierra catalana, C. me recordó otro pasaje de El Príncipe de Maquiavelo, en el que se lee: «El que tolera el desorden para evitar la guerra, tiene primero el desorden y después la guerra». Por supuesto, no hay una guerra formal entre España y Cataluña, pero sí la hay (y se recrudecerá) civilizada en las formas, signifique esto lo que signifique. Y, por supuesto, y a estas alturas, la cautela de Rajoy ha mudado en debilidad «tolerando el desorden», que ha dado alas a las guerrillas urbanas, de donde Rajoy tiene «primero el desorden y luego la guerra» (civilizada).

2. Ada: Ada Colau es el hada madrina de los separatistas que hacen lo que esté en sus manos para conseguir el «fin» pero sin que se note notablemente, para quedar impunes ante la ley y seguir así con sus carreras políticas y salvaguardar sus patrimonios. Porque ahí tienen al mendicante Arturo Mas, señalando a los cerca de dos millones de compatriotas que votaron sí en el referéndum (yo lo llamaría plebiscito a la turca) que organizó, reclamándoles de hecho que paguen por él. La pela es la pela. Para un demócrata verdadero sería doblemente satisfactorio que Ada fuese encausada por desobediencia y malversación de fondos, y que haya una sentencia «proporcionada», naturalmente, sin que tenga en cuenta, también naturalmente, la tramposa y patética carta que ha publicado en The Guardian pidiendo la mediación de la Comisión Europea. Tramposa porque la Comisión ha reiterado que la consulta no es legal. Patética porque, con la misiva, Ada de las hadas se despoja temporalmente de la estelada para aparecer inmaculada.

3. Carlos: Carlos Puigdemont, de vivir Castillo del Pino, sería diagnosticado como un delirante (consúltese el volumen El delirio, un error necesario). Su mesianismo le llevará a declarar la República de Cataluña porque su destino, escrito a la manera de una tragedia griega, que por descontado él no ha leído ninguna, está fijado, y solo es uno: inmolarse para ser el héroe de la Historia Contemporánea (en los institutos catalanes).

4. Mentecaterías:

4A) Mientras un tercio de la pantalla de la tele la ocupaba el busto de Jaime Moya, de En Común Podemos, en el programa nocturno La Noche de 24 Horas de TVE, aseverando rotundamente que no hubo violencia en las calles, en las dos terceras partes restantes de la pantalla pasaban las imágenes de los jeeps de la Guardia Civil desvencijados y cómo les eran arrojados objetos a los agentes que, de madrugada y escoltados por unos tardones mossos, salían de la Consejería de Hacienda en Barcelona. Este colosal dislate ejemplariza el estado mental de los radicales. Aunque esto carecería de importancia si no fuera porque cientos de miles de paupérrimos desustanciados les siguiesen hipnotizados por las flautas hamelinenses. Uno de estos flautistas estará mañana, sábado, en Gijón, que, una vez destapado el champán, pues champán para todos (soberanía astur, soberanía vasca…).

4B) Juro con mi mano derecha sobre la Biblia (en verso) que vi cómo enrojecía el rostro del diputado e historiador (¡?) Javier Domènech, de En Común Podemos, cuando Soraya Sáenz de Santamaría le recordó que estaba apoyando un referéndum igualito de vil que el que él mismo condenó tres años atrás. Sáenz de Santamaría tiene una red de conexiones sinápticas de una magnitud tal que ella sola vapulea a los dos millones de (des)conexiones neuronales que berrean la desconexión. Lástima que milite en el PP, porque se merece algo más honesto.

4C) Félix de Azúa, catedrático que, junto a otros profesores de las universidades catalanes, se jubiló prematuramente por el aire del maoísmo cutre que respiraba, recordó el otro día al catedrático de Griego y filósofo Agustín García Calvo, represaliado por Franco y un izquierdista puro, sin aditamentos posverdad. Sostenía el sabio que «las lenguas no son idiomas, sino un modo de ser en el mundo que manipulan los tiranos». Felipe González, Azar, Zapatero y Rajoy han consentido que la lengua catalana se hiciera idioma y arrasara con el castellano y con los padres y los niños que reivindicaban el castellano. Ayer leí un estremecedor relato de una de esas madres: cómo fue víctima de otras madres (y padres) de la escuela de su hijo, y víctima de vecinos, y comerciantes. ¡Stalin lo hizo primero, copiones! ¿Cómo no van a querer salir los infantes a luchar por la patria robada por los puercos españoles si eso es precisamente lo que estudian en sus libros y lo que los profes les hacen cantar cada mañana como antes se cantaba el Cara al Sol o ahora cantan los norcoreanos? El historiador García Cárcel dijo: «Cataluña es una sociedad enferma de pasado».

4D) Entre otros muchos pensantes de Cataluña: García Cárcel, Félix de Azúa, Eduardo Mendoza, Juan Marsé, Arcadi Espada, Lluís Bassets, Joan Manuel Serrat, Raimon (perdón, es valenciano, pero hizo daño a la catalanada que le adoraba cuando declaró: «Lo siento, no soy independentista»). Sí, se me podrá exhibir una lista larga larguísima de otros pensantes pro secesionistas: ¿los Heidegger nazis? (Oportuno hojear Los filósofos de Hitler, de Yvonne Sherrat).

4E) Una infamia mayor: la de los profesores-imanes que utilizan las aulas-madrazas para formar los combatientes del futuro para la causa. No obstante, como no pueden esperar a que cumplan los 18 años, que el 1-O está ahí, los van a sacar como escudos humanos para tratar de impedir que los mossos, que irónicamente han sido ‘fabricados’ en los mismos centros comecocos, acordonen los centros educativos (colegios electorales). Los mossos, que también miran por la pela, y cuánta (unos 700 euros mensuales más que los guardias civiles), los acabarán cerrando solo porque se lo ordena una juez, y habrá chavales que presentarán luego el síndrome del postrauma y los habrá que luego sean expertos en kale borroca. Usted toca accidentalmente las nalgas de un menor y puede tener un problema gordo, y le señalarán por pederasta. Usted le da una bofetada a un menor y tendrá un problema gordo, y quizá una temporada a la sombra. Pero la patria, oh la patria, bien vale unos pequeños sacrificios, ¿no?

4F) Enfrentados con la cruda realidad del mazo de los jueces, los directores de los colegios han decidido renunciar a sus competencias y han pedido a la Consejería de Educación que les cese por un día (¡el domingo!). Se debe hacer hincapié que el mérito principal de esos profesores para ser directores es el de ser correa de transmisión de la obscenidad cultural-xenófoba de la Generalidad. Ahora, por un día, renuncian a la santa cruzada por razones obvias y por cobardía en grado sumo.  

4G) Antonio Comín es un personaje siniestro. Miembro de un partido (PSC) que ya no podía auparle a las alturas que él creía merecer, se echó en los brazos que se extendieron la CUP y JXSÍ. Y un golpe de suerte en 2016 le catapultó como consejero de Salud. Ese golpe de suerte fue la defenestración de su antecesor, Boi Ruiz, la mano que meció la cuna de la sanidad catalana. Arturo Mas lo eligió a conciencia: presidente de la patronal de los hospitales de Cataluña, era el hombre fuerte del cártel que cuidaba de los cuerpos de la camarilla burguesa (Convergencia y Unión, por ejemplo) y, por tanto, el hombre que sustrajo unos 1.300 millones de euros de la sanidad pública, la que cuida de los cuerpos parias. Ese montón de millones se destinaron para abrir embajadas urbi et orbe y llenar de propaganda la Prensa urbi et orbe con los «legítimos derechos a decidir». Pues a lo que iba. Este siniestro personaje, Comín, acaba de cargarse a todos los comités y organismos sanitarios y se ha autonombrado (pero qué manía tienen con el auto) Pontifex Maximus de los centros de salud y hospitales. ¿Por qué? Para colocar las urnas. Alguien le habrá soplada las hazañas de Lavrenti Beria.  

4H) Ana Gabriel espera para pasado mañana la llegada a Barcelona de los batallones rojos del mundo: rusos, venezolanos, asturianos, vascos, navarros… Fue Mas, cuando era presidente y las cosas se le torcieron, quien cedió el gobierno del cortijo a Gabriel. Sin que sirva de precedente, voy a utilizar una expresión de Trump, referida a Kim Jong-un, cambiando el destinario: Ana Gabriel es la mujer-cohete (termonuclear).

4I) No recuerdo en este instante quién dijo lo que dijo, si los diputados de ERC Tardá o Rufián, que el apellido le viene como anillo al dedo, o el chavista Iglesias o alguno de sus maduros. Lo dicho fue: «Otegui es un hombre de paz».

4J) El cura de Calella, fuera de sí, gritó «paz y amor», y simultáneamente le salieron cócteles molotov por la boca dirigidos a los polis okupas de España. Nunca ha dejado de haber alzacuellos promoviendo o jaleando crímenes: los que chupaban la polla de Franco, los que hacían lo propio con los etarras del tiro en la nuca y ahora los que disfrutan de los jugos que emanan de los coños y falos erectos de los calenturientos catalanistas. Porque al final, y desde el principio, todo este tinglado va de (bajas) pasiones.

5. Ian: En este último apartado les propongo que despeguemos del ombligo de Cataluña y demos una vuelta alrededor del mundo en el globo de Julio Verne, que la perspectiva coloca mejor las importancias en las estanterías. Y lo voy a hacer citando unos párrafos del último libro del escritor británico Ian McEwan, Cáscara de nuez (los párrafos están desperdigados entre las páginas 31 y 41, que corresponde al capítulo 3, pero los voy a unir para no alargar más este artículo). Les conmino con humildad a que lean Cáscara de nuez porque, excepto las páginas referidas y alguna que otra más por ahí suelta, el librito es muy divertido, bien redactado en tiempos de pésimos escritores de consumo y tiene un planteamiento argumental inaudito. Allá voy:

«Ahora que el Estado ruso era el brazo político del crimen organizado ya no era inconcebible otra guerra en Europa. Desempolvar las divisiones de tanques rumbo a la frontera meridional de Lituania, rumbo a la llanura norte de Alemania. La misma pócima inflama las márgenes bárbaras del islam. Hemos apurado el cáliz. Los psicópatas son una fracción constante, una constante humana. La lucha armada, justa o no, les atrae. Europa sufre una crisis existencial quisquillosa y débil mientras las diversas variedades de nacionalismo narcisista ingieren a sorbitos el mismo apetitoso brebaje. En otros lugares, en todas partes, nuevas desigualdades de riqueza, los superricos una raza dominante y aparte. China, demasiado grande para necesitar amigos o consejo, sondea cínicamente las costas de sus vecinos, planeando la guerra que sabe que llegará. El Oriente Medio, rápido vivero de una posible guerra mundial. Y los Estados Unidos, los enemigos de conveniencia, a duras penas la esperanza del mundo, culpables de tortura, impotentes ante un texto sagrado concebido en una época de pelucas empolvadas, una constitución tan incuestionable como el Corán. Su nerviosa población obesa, temerosa, atormentada por la ira reprimida, asesinando el sueño con cada nuevo modelo de pistola. El cambio climático y la desaparición de los bosques, de animales y del hielo polar. La agricultura rentable y venenosa que destruye la belleza biológica. La libertad de expresión ya no es libertad, la democracia liberal ya no es el puerto de destino obvio, la libertad en un estrecho combate con la seguridad, el socialismo caído en desgracia, el capitalismo corrupto, destructivo y caído en desgracia, sin alternativa a la vista. El pesimismo es demasiado fácil, hasta delicioso, el distintivo de los intelectuales de todas partes. Exime de soluciones a las clases pensantes. Nos emocionamos con las oscuras reflexiones de las obras de teatro, las novelas, las películas. Y ahora los comentarios».

(Si usted, lector, ha llegado hasta aquí, si está leyendo esto, lloro emocionado porque es usted un TITÁN. Esté de acuerdo o no con mis opiniones, lo esté parcial o totalmente, es usted un TITÁN).