Más cerca del fin de la autonomía que de la independencia

OPINIÓN

27 oct 2017 . Actualizado a las 18:57 h.

Se me indigestó la gamba tras ver la mascarada ocurrida en el Parlamento catalán. Con este verano tardío que reina en Asturias y el fin de semana a las puertas me acerqué La Paloma . Allí, lo de siempre: hedonismo y vagancia burguesa dormida en barricas de solera. Pero algo raro coleaba en el ambiente. La Paloma, a mediodía, es el centro del mundo, pero los comentarios de barra y pasillo y acera predecían la DUI. Entre prisas y curiosidad me fui a casa para ver lo que ocurría.

Al llegar puse lo de Alsina y en la TV La Sexta -estaba Ferreras, que es el que está siempre-. Lo que ocurría era el fin de la escapada. Unos políticos (golpistas) pro independencia no daban la talla, sólo cobardes. La votación de la independencia fue secreta, sin la presencia del PP, Cs y PSC. Los partidarios de la ley y fieles al Estado abandonaron la sala. Las performances son algo maravilloso, pero como todo espectáculo, si a uno no le gusta no va a verlo. Y lo acontecido hoy en Cataluña es una burda función: mala trama, peores actores. Con 70 votos a favor se declaró la independencia. Dijo Forcadell: «Cataluña se convierte en un estado independiente en forma de república». En la calle: aplausos, silbidos, saltos, gritos y bailes. Qué manera de engañarse y dejarse engañar. Como el niño que se tapa los ojos, así actúan estos políticos y este pueblo irresponsable ante la verdad. La razón nunca será vencida por la pasión, la verdad siempre sale a luz.

Al declarar la independencia, en el Parlament se pusieron a entonar «Els Segadors», que es el nuevo «Cara al sol», aunque con peor letra. Los alcaldes gritaban  libertad en las escaleras del Palau del Parlament y blandían sus bastones de mando, en una imagen más cercana a «Juego de Tronos» que a la Democracia. Y Junqueras, corta mira política, hablaba de libre albedrío. Están más cerca de la suspensión de la autonomía que de la independencia. Se arrancaron banderas de España de edificios institucionales, parece que a la espera de las de Quebec y Kosovo. El daño es mayor al gobierno catalán y a las propias instituciones que al resto de España. Sadomasoquismo político.

Ha llegado el momento. Toca aplicar todas las medidas necesarias. El Senado ya ha aprobado la aplicación del 155 y en poco veremos qué decisiones se adoptan. Ha de caer todo el peso del Estado contra la comunidad golpista de Cataluña. Todas las medidas están justificadas. El Estado es el único ente depositario de la postestad de la violencia. Si es necesaria habrá de aplicarse en pos de conservar la legalidad. Espero y deseo que esto no sea necesario. Rajoy, despierta y actúa. Tú y tu gobierno contáis con el respaldo de todos los partidos constitucionalistas y la inmensa mayoría de los españoles. Fuera la tibieza y viva la ley.